¡Ay, creo que me he enamorado! Se llama Biedermeier. Y es tan… ¡encantador! La verdad es que nos conocemos desde hace años, pero desde que le vi haciendo un cameo en una de las reposiciones que emite Divinity TV de Sexo en Nueva York, no he podido dejar de pensar en él. El capítulo en cuestión se titula El baile del pollo, y comienza con la típica disertación de Carrie sobre la peculiar pero glamourosa sociedad neoyorquina. En esta ocasión, su discurso se centra en los solteros que, con pisos prácticamente vacíos, corren a decorar sus casas ante la inminente llegada de un invitado. Así, Miranda, que espera la visita de un amigo muy especial, se encuentra en pleno “proceso decorativo”. Para ello ha contratado los servicios de una profesional del interiorismo que ha llenado su casa de muebles y objetos, algunos de ellos un tanto… accesorios.
En los siguientes 40 segundos podéis ver cómo Miranda y su invitado se disponen a pasar una encantadora velada en su recién amueblado piso. Lo que ocurre a continuación explica el flechazo que un mueble de estilo Biedermeier es capaz de provocar entre dos enamorados del diseño de interiores.
Tenéis razón, ¡el mueble apenas se ve! Pero ya que los guionistas han pasado de puntillas por la mesita auxiliar de Miranda, nosotros lo enmendaremos desvelándoos los encantos del Biedermeier.
¿Qué tal si nos situamos en la Europa de la primera mitad del siglo XIX? Fueron tiempos de cambios, de revoluciones y de progreso, que dieron a luz a la burguesía indusrial, una clase social caracterizada por el individualismo y la innovación que redibujó el mapa social predominante en la Edad Media (nobleza, clero y pueblo llano).
Es esta época cuando el Biedermeier se inicia simultáneamente en Alemania, Austria y Dinamarca y otros países del norte de Europa, influenciando las disciplinas más diversas, desde la música y la literatura, hasta la pintura y el mobiliario como arte decorativo.
![estilo biedermeier Biedermeier me ha robado el corazón](https://m1.paperblog.com/i/73/730582/biedermeier-ha-robado-el-corazon-L-abl0_E.jpeg)
Y son precisamente estas decisiones las que atribuyen al Biedermeier el acercamiento del mueble de diseño a las nuevas clases sociales, pudientes, pero carentes de títulos nobiliarios, sentando así las bases de la decoración de interiores tal y como la conocemos hoy día.
![the invention of simplicity Biedermeier me ha robado el corazón](https://m1.paperblog.com/i/73/730582/biedermeier-ha-robado-el-corazon-L-lNHs_o.jpeg)
En Ebanistería Barradas estamos seguros de que el cameo de Biedermeier no es fruto de una casualidad, ya que este estilo ha sido aplaudido por los expertos del siglo XXI hasta el punto de que en 2006, el museo estadounidense Milwaukee Art Museum inauguró la exposición Biedermeier: The Invention of Simplicity, que posteriormente viajaría, y por este orden, al Albertina, en Viena, al Deutsches Historisches Museum, en Berlín, y al Louvre, en París. Una muestra que confirmó el interés del diseño moderno por el estilo que inventó la simplicidad.
Juzgad ahora vosotros si el flechazo en casa de Miranda fue con motivo. Pero sabed que a mi, Biedermeier me ha robado el corazón.
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¿Y vosotros, os habéis enamorado?
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