Bien utilizada, un elemento como la iluminación puede ser una herramienta de gran versatilidad. Capaz de dotar así a toda estancia de una sensación única y agradable. De entre todos los elementos usados en la decoración de espacios la luz sin duda posee una relación directa con los sentimientos y el estado anímico de sus ocupantes.
Las diferentes técnicas disponibles para el uso de la luz como herramienta, se aprovechan de las fuentes lumínicas naturales y artificiales. Mediante estrategias como el uso de cortinas según la estación del año. El aumento de la visibilidad mediante la añadidura de espejos y la combinación de géneros variables de focos como lámparas de mesa y de pie, velas y demás luminarias. Todo con el propósito de complementar el aspecto interno del hogar.
Técnicas para decoración de espacios mediante el uso de la luz solar natural.
Si bien es cierto que el verano, suele ser la ocasión con la que mayor luminosidad los decoradores cuentan. Existen ciertas técnicas para iluminar de forma eficiente en cualquier época del año. Lo principal es saber que el cerebro humano examina los espacios siempre en un sentido de izquierda a derecha. Una realidad que puede ser condicionada iluminando un determinado punto focal, a la cual la vista del espectador podrá ser dirigida.
Mediante el exclusivo uso de cortinas y espejos, para el logro de este punto visual de encuentro. Podremos ser capaces de transformar nuestros tonos de luces en los géneros de cálido y frio. En la primera, las tonalidades amarillas pueden ser aprovechadas para aumentar el confort en la decoración de espacios. La luz fría es aquella que exhibe un mayor tono blanquecino y es ideal para los espacios internos de trabajo y de diaria labor.
Tipos y maneras de uso más eficaces de las fuentes artificiales de iluminación.
Las cuatro tipos de fuentes de luz artificial, se conectan de forma directa con la percepción del color que el individuo posee de su estancia. Ello les permite fungir como perfectos controles de cantidad y tipo de irradiación. De esta manera, toda luz general, deberá ser colocada siempre encima del campo de visión. Cumpliendo con el deber de eliminar las sombras de toda estancia. La luz focal, en cambio, deberá ser mas intensa que esta y servirá para atenuar el punto de máxima actividad en la estancia.
El resto de los otros dos tipos de luz artificial usada en la decoración de espacios se asocian al rendimiento energético de la habitación en general. La luz de ambiente, permite dejar una sensación permanente del sentimiento que desea ser destacado. En cambio la luz decorativa, se asocia de manera más directa a cada una de las particularidades del inmobiliario a emplear. Son reconocidas por tanto las propiedades que este último tipo posee para dotar a la estancia de una personalidad única e irrepetible respecto a cada tipo de diseño.