Mañana vuelves.
Qué rápido ha pasado el tiempo. Bueno, a nosotros se nos ha hecho largo sin ti. Te hemos echado mucho de menos. Qué bien que vengas ya.
¿Qué tal ha ido todo? ¿La pequeña se porta bien? ¿Los mayores tienen celos? Con tres será mucho más difícil. Dormirás muy poco. Andarás todo el día corriendo. No tendrás tiempo para nada. Y mucho menos para ti. Como te comprendo. Y ahora la vuelta a la oficina. Si, que complicado es.
Verás que por aquí todo sigue igual. Seguimos con los mismo líos. A veces pienso que es como el día de la marmota. ¿Sabes? Aquello tan urgente en lo que estabas trabajando antes de irte sigue igual. Nos hemos atascado. Pero sigue siendo urgente. Ya lo vemos cuando vuelvas.
Qué bien. Familia numerosa. Me encantan los niños. Yo también tengo. ¿Cómo te vas a arreglar? Ah, como puedas. Sí, qué difícil es conciliar aquí. Es un tema cultural.
Qué ganas de verte. Vamos a reunirnos. Me cuentas y te cuento. Seguro que tienes muchas anécdotas. ¡Con tres niños! Pues nada, ahora te convoca mi secretaria para el martes. A las seis y media de la tarde. Un beso a tus peques.