Hola, Mrs. Merkel:
Y antes de nada, bienvenida a nuestro humilde y austero país. Humilde porque ya se sabe cómo somos los españoles, que acogemos aquí a cualquier político internacional por mal que nos caiga, agachamos las orejas ante sus exigencias aunque eso suponga ahogar a los ciudadanos que menos tienen y decimos que nosotros no hacemos milagros, que es culpa de la herencia recibida. Austero porque, como sabe, nuestro Presi Rajoyita está haciendo los deberes: sube el IVA, sube las tasas universitarias, recorta en sanidad, recorta en educación, recorta... vamos, que está todo el día con las tijeras en la mano, como a usted le gusta.
Disculpe que no me sienta indiferente ante su visita y disculpe que no vaya a poner la televisión para ver un sólo telediario que la narre, porque ya aquí, quien más y quien menos, entiéndanos a los ciudadanos, sabe lo que va a pasar. Que digo yo que se podría haber ahorrado una visita y hacer una videoconferencia, pero claro, como Alemania es la hostia, mejor nos pegamos el viajecito, ¿no? Igualmente, le hago un adelanto. Rajoyita quiere que el BCE nos compre deuda, exactamente no sé para qué, porque una deuda que se compra con dinero, a la vez es una deuda que se debe a quien ha prestado ese dinero, así que gráficamente explicado sería algo así como dos borrachos que intentan sostenerse mutuamente (borrachos esporádicos, no vaya usted a creer que aquí en España nos vamos a gastar el dinerito en alcohol), Rajoyita además, quiere enseñarle que ha hecho con sus medidas los deberes como cuando de pequeños le enseñábamos a nuestros padres los cuadernillos del cole (cuadernillos que, por cierto, han subido su IVA de una manera vergonzosa, todo por "cumplir con la exigencias de Europa"). A lo que seguramente usted, diga algo así como "que sí, Mariano, que sí", pero pida más. Más como, no sé, la nueva reforma laboral que se quiere aprobar en Grecia o, vaya usted a saber, más austeridad para las familias de clase media de España. Pero no se preocupe, Rajoyita no se opondrá a nada de eso (aunque le dirá a la prensa que sí, por supuesto, pero no se lo tenga en cuenta, cuando sale ante las cámaras nosotros le hacemos el mismo caso que se le hace a un niño cuando sale asustado al salón y dice que tiene monstruos bajo su cama). No se opondrá a nada.
Espero que entienda Mrs. Merkel, que el 15-M se manifieste por su llegada, aunque espero que comprenda también que no es de júbilo precísamente. Y es que ya sabrá (aunque a usted le importe un pito) que aquí usted no cae muy bien. Porque si viniera aquí, en vez de a exigir más medidas y a ponerle más deberes a Rajoyita, a decirle que los corruptos deben estar en la cárcel, a exigirle que admita ante los ciudadanos todas las veces que ha mentido en estos últimos meses o a enseñarle que una mayoría absoluta no es para que su Gobierno haga lo que le venga en gana sin contar con nadie, usted nos caería mejor. Piénselo, Mrs. Merkel, y quizá mañana, cuando vea un telediario y la noticia sea: "Merkel asesora a Rajoy para que se deshaga de los corruptos, abogue por los parados y tenga en cuenta la Soberanía Nacional", yo la quiera un poco más (si no, no).
Atentamente,Una humilde y austera ciudadana y estudiante (si me dejan).