Bienvenida, Rumi

El otro día fuimos con Palillo a hacer unas compras para el casamiento, y en la puerta de un local estaban regalando cachorros. Justo cuando pasábamos, un hombre estaba llevándose dos, y quedaba uno solo en la caja. Me acerqué a verla y lo miré a Palillo.
Dimitri: -"¿Podemos llevarla?"
Palillo:- "Sí, mi amor"
Y así fue cómo llegó Rumi a nuestras vidas. Es bien cuzquita, raza perro callejero y tiene como catorce colores en su pelaje, pero para mí, es perfecta.

Tiene 34 días y pesa un poco más de un kilo. Alzarla y sacar un sachet de leche de la heladera es lo mismo.Es muy muy muy chiquita y tengo que tener cuidado de no pisarla, porque, como todo cachorro, anda saltando y corriendo por toda la casa.
Folco, nuestro labrador, está super celoso, razón por la cual recibe el triple de mimos que lo usual (y eso ya es mucho). Él es tan santo que la olfatea y ya, mientras ella lo mordisquea y molesta, él la mira y no hace nada. Folco es, realmente, el perro más bueno del mundo.

La diferencia de tamaños

Rumi fue separada de su mamá antes de lo previsto, y es por ello que le pusimos un peluche en su camita, ya que todavía tiene ciertas costumbres como acomodarse bajo una fuente de calor.  El día que la trajimos se durmió únicamente cuando la apoyé contra mi pecho, ¡me dio mucha ternura!


La primera noche no dejó dormir a nadie con su llanto, pero ya al segundo día había aprendido a subirse a mi cama -que es un sommier alto- trepando por una pila de revistas que están a los pies. No lo puedo creer todavía, porque es realmente muy pequeña, y sin embargo tiene la viveza para hacer esas cosas. 
En fin, se puede decir que estoy enamoradísima de mi bebé, y aunque todavía estamos enseñándole a hacer sus necesidades y no estamos teniendo éxito, ella ya se adaptó bastante a nuestro tranquilo ritmo de vida, y está durmiendo siestas largas.¿Ustedes tienen mascotas? ¿Cómo se llaman? ¿Cómo se llevan con ellas?