Bienvenida vida...
Consejo, solo quería eso, consejo.
La noticia de su primer embarazo, cuando lo creía imposible, la alegría, la emoción, el miedo...
Tendré que preguntarte, todo es nuevo para mi.
Qué esperar? Qué libros comprar? Qué necesitaré?
Una hoja de ruta para el embarazo, para el parto, para la nueva vida.
Qué libros leer durante el embarazo? Qué decirte?
Lee los que quieras, los que puedas, pero entre lectura y lectura, cierra los ojos, toca tu vientre y escucha tu propio corazón, escucha el milagro, siéntelo, vívelo, respira hondo...
Y descansa, duerme, relájate, porque el comienzo será duro, agotador, tremendo.
Prepara tu cuerpo y tu mente para los momentos en los que no puedas escucharte a ti misma.
Momentos en que apenas sabrás quien eres, en los que tu prioridad será cualquiera excepto tu misma.
Y tranquila, prepárate únicamente para el momento exacto en el que se volcará tu vida, prepárate para que el miedo no te pueda, para creer en ti y en tu naturaleza, conciénciate para estar preparada, por si algo saliese mal, para que la culpa no te acompañe, para creer en ti, para ser fuerte. Prepárate para conocer a la persona que te hará saber lo que es amor.
Y si te preguntan que quieres cuando nazca, diles que quieres tranquilidad, que no te atosiguen cuando llegue, que no te lleven esas decenas de ropitas que no te dará tiempo a ponerle, que no hagan visitas apresuradas y molestas, que tendrán el resto de la vida para conocerle.
Si acaso que te lleven comida a casa, que parir da hambre y falta tiempo para cocinar.
Que te lleven manos que sostengan, que sostengan la escoba, que tu bebe ya lo sostienes tu.
Que te regalen el respeto de dejarte disfrutar tu dicha, y cuando te sientas preparada para abrir tu nueva vida al mundo que estén preparados para enmudecer y evitar consejos no pedidos...
Te haría una lista de lo que las mil cosas que vas a necesitar cuando nazca, yo me la hice, larga, interminable, pero en realidad no necesitas casi nada
No necesitarás una cuna, porque si tu tienes donde dormir podrás seguir haciéndolo mientras le abrazas, dará igual donde, en cualquier sitio donde te sientas segura, habrá seguridad para el a tu lado.
Si has pensado hacer un gran gasto posponlo, hasta ver si realmente lo necesitas...
Pocas veces en tu vida disfrutarás de un insomnio tan maravilloso, el de pasar las horas velando a tu bebé.
Tampoco necesitaras un carro, ni siquiera un portabebés que ya sabes que yo uso, no, sólo vas a necesitar tus brazos - , porque llorará, y sólo tu podrás sustentarle, fortalécelos, hazlos fuertes para sostenerle, para que sepa que ocurra lo que ocurra estarán para sujetarle.
Fortalecece tus brazos para que aprendan a dormir acunándole.
Fortalece tus brazos y suaviza tus manos, para que nunca peguen, para que siempre acaricien - , para que se unan a las suyas y le enseñen a guardar el equilibrio, le muestren como alimentarse, le muestren las primeras trazas, los primeros juegos.
Tus manos a partir de ahora serán mas importantes que nunca, cuidarán y mimarán, vestirán, limpiarán... Pero sobretodo agarrarán la suya, y ese contacto le dará las alas que necesita para volar, le darán la fuerza de saberte cerca siempre.
Y tu pecho, no, no digo que le des teta, que también, si quieres, pero si no quieres y le das biberón también necesitará tu pecho, tu calor, tu latido acompasado que le parecerá música.
Tu pecho será su baluarte, su rincón donde esconderse cuando tema, su jardín florido cuando esté alegre, su único solaz cuando tenga sueño, su salida y su meta en la vida.
Regala tu reloj, o escóndelo en el mismo cajón donde guardes la prisa - , no vas a necesitar a ninguno los primeros días, las primeras semanas, los primeros meses.
Aprende a seguir el ritmo de su compás, su hambre, su sueño, su vigilia, si te amoldas a el todo será más fácil, tu párate y deja que el mundo gire - .
Te dirán que compres mil prendas, pero en realidad solo necesitará calor, el tuyo, y ese lo va a recibir sin importar la calidad de las telas con que le vistas, puede que queden bonitos esos perlés de marca en las fotos, pero en las fotos ningún fotógrafo podrá plasmar los abrazos, los te quieros, las sonrisas, los besos, la esperanza, el amor, la generosidad, el futuro...
Te garantizo que todo eso abriga más que el algodón y la lana.
Llena la mochila de mucha paciencia y comprensión hasta para cuando ya no te quede, cuando el cansancio te pueda, y los nervios se escapen, y aprendas lo que son las noches en vela, y los primeros dientes, y los primeros pasos, y las primeras pesadillas y las primeras pataletas...
Sólo podrás recurrir a la paciencia y aprenderás a sonreír cuando no te queden sonrisas, y encontraras en los te quiero el aliento y la calma.
Endurécete, endurece tu corazón y tu alma, porque tendrás que escuchar su llanto muchas veces, y enjugarás sus lágrimas, endurécete porque será el dolor más grande que sufras en tu vida, su llanto destrozara tu corazón, sus lágrimas corroerán tu alma.
Conocerás la tristeza cuando oigas su desconsuelo, te parecerá inhumano hasta el más pequeño de los suspiros.
Su sufrimiento será el tuyo, su dolor tu crisis, tu desesperación su huida, tu terror su pérdida.
Necesitarás besos, millones de besos, besos curativos cuando se dañen, besos dulces y relajantes por la noche, y alegres y ruidosos por las mañanas, besarás sus tristezas y sus alegrías, sus logros y sus fracasos, tus besos serán esperanza y consuelo, serán promesa cuando quieran futuro. Aprenderás a darlos de todo tipo, cortos y largos, grandes y chicos, pero siempre válidos, siempre plenos.
Puedes comprar muchas cosas, creer que puedes necesitar muchas cosas, pero en realidad todo lo que necesitas no tiene precio - , ni lo encontrarás en una tienda, ni te lo podrá prestar alguien, ni podrán regalártelo, de hecho mi único consejo es que no te prepares para lo que te viene, porque es simplemente inimaginable, y todo lo que yo pueda explicarte será poco y pequeño, comparado con lo que vas a vivir.
Tal vez pienses que no será para tanto, que miles, millones de personas no tienen hijos y sobreviven y son felices, y yo te doy la razón, y te digo, espera y verás, espera y verás, porque tu vida nunca volverá a ser la misma, y vivirás los momentos más grandes y los más tristes, los mejores y peores de tu vida estarán relacionados con la maternidad y sabes qué?
Bienvenida a tu vida... Bienvenida vida.