Bienvenido 2020

Bienvenido 2020!, estoy convencida de que el año 2020 va a ser un año genial, ¿vosotros también?. ¿Cómo habéis empezado el año?, ¿con la misma motivación que una servidora?. La verdad es que la desconexión navideña me ha venido de lujo, hemos disfrutado muchísimo de estar en Valencia con los nuestros, pero he de confesar que estaba deseando volver a la normalidad, necesitaba rutina y sobre todo mi casa. De momento sigo calentando motores, es verdad que aunque Valencia ha sido genial, Olivia se ha descuidado bastante y el tema sueño lo hemos llevado realmente mal, por no decir otra cosa. Así que una vez pisamos nuestra casa, sólo he querido que recuperar fuerzas, por aquí aún volvimos a la normalidad el miércoles, y yo el jueves, Fer hasta el jueves no se incorporó, así que exprimí que estuviera en casa al máximo. Pero ya tenía mono de volver a asomarme por aquí. 
¿Propósitos de año nuevo?, si te quedas te cuento alguno de los míos.

Me he propuesto seriamente fluir, pero fluir de verdad, tomarme la vida con otra filosofía y con mucha más calma. He estado analizando el último trimestre de año, y he tenido la sensación de ir con la lengua fuera todos los días, una exigencia exagerada de cumplir horarios y rutinas, y de ir corriendo a todas partes por tener permanentemente la sensación de que no llegaba, y mientras tanto se me olvidaba disfrutar. Sí, las rutinas son necesarias, para mí son necesarias, aportan mucho orden a mi vida y eso me da tranquilidad, pero me he dado cuenta, que cuarto de arriba o abajo, no importa, y no hace daño nadie. Y que muchas veces un cuarto de hora más tarde implica poder reírte un rato con tus hijas y evitar gritos y angustias. Así que, mi firme propósito es vivir con más calma, de momento os confieso que no va bien la cosa, jajajaja!!!, volver a los horarios nos ha costado un poquito.

Otra de las cosas que me he propuesto es vivir con coherencia en todos los sentidos. Y vivir de forma más sostenible es una de ellas. Nos estamos cargando el planeta, desde que vivimos aquí soy más conscientes de lo sano que es, y la calidad de vida que aporta tener naturaleza a tu acreedor. Os prometo que en Valencia me agobiaba con el ruido, su olor, lo sucia que están las calles... necesitaba respirar aire de verdad. Así que voy a intentar vivir haciendo menos daño al planeta, y aunque hace ya tiempo que intento evitar el plástico todo lo que puedo, soy consciente de que puedo hacer más, así que manos a la obra.

Esto más que un propósito es un proyecto. Olivia en Mayo cumplirá los dos años, y no tenemos una casa grande que digamos, así que ya estamos manos a la obra con la remodelación del cuarto de las peques, fuera cuna, bienvenida cama y estanterías nuevas. Andamos dándoles vueltas cual es la mejor opción de almacenaje para guardar todos los juguetes que tienen. Además ahora estamos en una fase en la que Olivia tiene aún juguetes muy grandes, y aún no se ha terminado de definir por nada. Por otro lado, Ana es la loca de los Playmobil y los legos, así que tengo que encontrar la mejor forma de almacenar este tipo de juguetes, porque cada vez la colección de ambas cosas crece más. ¿Alguna sugerencia?, soy toda oídos.

El otro día me llegó un pedido de rebajas que he hecho de Zara, la verdad es que he aprovechado para comprar cosas de verano, han rebajado cosas interesantes. Entre mi pedido estaba una cazadora vaquera, tenía una clarita y no se cómo la perdí, el caso es que, cuando me llegó y me la probé le pregunté a Ana, "¿Te gusta?", y su respuesta fue: "Mamá me encanta, estás modernísima", lo cual me hizo pensar si mi hija de 5 años me veía como una carca, jajajaja!!!. Esto, lógicamente me hizo pensar, y es cierto que como estoy en casa con las peques, he entrado en la rueda de: "Como estoy en casa, paso de arreglarme" y cuando salgo la verdad es que con cualquier cosa me apaño, ya estoy metida en la misma dinámica, no se si me explico.  Pero hablando con una amiga de esto, me decía que no es excusa, y eso es verdad. Lo cierto, es que Fer lleva mucho tiempo diciéndomelo, que no es excusa para no arreglarte. Y la verdad es que tanto mi amiga como Fer tienen razón. Así que otro de mis propósitos es arreglarme más, no para nadie  ni por nada, sino para mi, para verme bien.

Intento no saltarme mi rutina de limpieza facial de la mañana y la noche. pero es cierto, que quiero sacar al menos una hora todos los días para mí, en septiembre me empecé a levantarme pronto muy pronto y sacaba ahí mi ratito, y es cierto que me sentaba genial. Quiero volver a retomar buenas costumbres. Algunas cosas sencillas, pero al final se trata de verte bien, sentirte bien y disfrutar del día a día, y al final lo que más se disfruta son las cosas pequeñas, ¿verdad?Espero que hayáis empezado el año genial. Un beso muy fuerte y nos vamos leyendo por aquí.Ana
Fotos vía Pinterest