¡Bienvenido 2025! Establece tus metas | 25 Days to Reset

¿Hay algo más emocionante que esa sensación de nuevo comienzo que sentimos cada 1 de enero? Hoy es el primer día del año, y el primer día de mi reto ‘25 Days to Reset‘. Si acabas de unirte, ¡bienvenida! La intención es llevar a cabo pequeños cambios que marquen la diferencia y que nos ayuden a empezar el año con claridad y propósito.

Por eso, quiero invitarte a que te tomes un momento para pensar en lo que de verdad quieres para este 2025. Sin filtros, sin autoengaños, sin metas inalcanzables, sin esa lista de propósitos que sabemos que no vamos a cumplir.

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No podemos controlarlo todo, ni falta que hace, pero sí podemos dar pequeños pasos hacia lo que queremos. Y aquí es donde entra un concepto que me encanta: los hábitos atómicos. Según James Clear, autor de Atomic Habits, “los cambios no ocurren porque de repente seamos alguien completamente diferente, sino porque hacemos pequeñas cosas cada día que nos acercan a la persona que queremos ser“.

Esos cambios diminutos, casi insignificantes, pueden tener un impacto enorme a largo plazo. De hecho, el escritor habla de la Regla del 1%: si mejoras un 1% cada día, al final del año serás 37 veces mejor en eso que empezaste. No es una ciencia exacta, obviamente, pero sí una buena fuente de inspiración para recordar que cada granito de arena cuenta.

Cómo ponerte metas para el 2025

Vamos a empezar. Si te apetece, coge algo para escribir: tu bullet journal, una app de notas… y pregúntate:

1. ¿Qué metas quiero alcanzar este año?
2. ¿Qué hábitos me gustaría incorporar o reforzar?
3. ¿Qué cosas necesito dejar atrás para avanzar?

Escribe con sinceridad y sin pararte a pensar si es “demasiado”. Tal vez pienses en algo tan sencillo como dormir mejor, o tan grande como encontrar el amor o darle un giro completo a tu vida. Obviamente, tus metas deben ser realistas, teniendo en cuenta que hay muchísimas cosas que se escapan de nuestras manos o son imposibles de controlar.

Algo que a mí me ayuda mucho es añadir un “por qué” a cada meta. Por ejemplo, si quiero empezar a leer más, no lo hago porque “toca”, sino porque me sienta bien, me ayuda a despejarme, a alejarme de las pantallas… saber ver las razones detrás de tus objetivos les da más peso y te da una guía de qué puedes hacer.

“Los cambios no ocurren porque de repente seamos alguien completamente diferente, sino porque hacemos pequeñas cosas cada día que nos acercan a la persona que queremos ser”

Atomic Habits, James Clear

Y oye, no pasa nada si esta lista no se cumple al 100%. No se trata de tachar cosas como si fueran una obligación más, sino de recordarte lo que realmente importa para ti.

¿Ya tienes algo pensado? Si quieres, comparte tus metas o reflexiones en los comentarios. Me encantará leerte. Este año no tiene que ser perfecto, ¡pero podemos hacer todo lo posible para intentarlo! Por ahora, nos vemos mañana con el siguiente paso.