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Publicado el 10 octubre 2013 por Mer
Nada tan maravilloso como el nacimiento de una nueva personita. El tiempo de espera, la impaciencia, los nervios, los sufrimientos, los dolores... todo por tener delante ese milagro. Cuando lo piensas un poco, parece mentira que sea posible, pero lo es. Y es fantástico.
Y después, la ilusión y el amor con el que se saca ese pequeño ser adelante, poco a poco, día a día, hasta verlo hecho todo un hombre o toda una mujer. Todo merece la pena.

Cojín de lactancia

Cojín de lactancia

Y mientras tanto podemos hacer más llevaderas las pequeñas o grandes molestias, como los dolores de espalda ocasionados por malas posturas durante la lactancia. Una posible solución puede ser un cojín como este.
Confieso que no lo conocía y que no había visto nunca algo similar, pero las madres hablan maravillas sobre su gran utilidad.

Cojín de lactancia

Cojín de lactancia

Para utilizarlo, basta con que la mamá se coloque el cojín de lactancia delante de la cintura y después apoye al bebé en el mismo.
El cojín también puede utilizarse para sujetar al niño según va creciendo, en la etapa en la que aprende a sentarse.
Para realizar este cojín de lactancia, he utilizado tela de loneta y relleno. Es de lo más simple. No he dejado abertura porque en realidad, este cojín lleva después una funda con cremallera para facilitar el lavado.
Puedes mirar este estupendo tutorial y descargarte el patrón del cojín si te interesa.
Y aunque al principio tenía mis dudas, después de la primera prueba, puedo deciros que el tamaño es perfecto. Bienvenido al mundo, pequeñín...

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