Hoy entre ojos hinchados y dolor me han dado una gran noticia. Mi último trabajo en televisión como guionista del “Boas Tardes” acabó con mi despido hace un mes y medio por la falta de comunicación con un director que (por decirlo de manera muy muy suave) abusaba de su poder. Tuve que pararle los pies en público, harto de sus repetidas faltas de respeto a mi curro y a mi persona.
En mi vida. Y eso que el listón no estaba bajo.
Me dio mucha pena tener que abandonar la nave tanto por el equipo como por el proyecto (genial en potencia) que este señor se ha encargado de reventar día a día, grito a grito y debido a su falta de criterio y capacidad de gestión. Este tío me hizo pasar a diario por la rabia, las ganas de llorar, la furia, la impotencia pero no logró hacerme dudar de mi valía. Lo que más me jode es que es un trabajo tan cojonudo, tan fácil de disfrutar que no es fácil llegar a este punto. No he sido el primero, otros muchos han ido cayendo estos años. Gente válida, formada y profesional. Eso los del medio audiovisual ya lo saben. Mi historia no es nueva, repito no he sido el primero pero sí espero haber sido el último.
Solo una persona que sufre esto sabe lo que mina la autoestima, solo el que lo padece sabe lo que se siente. Mediocres que concentran el poder. Decía Spiderman, más bien el tío Ben, que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Y es cierto. Concentra ese poder en las manos equivocadas, añádele unas gotas de inseguridad y unas migas de complejos sin superar y tienes una bomba de relojería. Y cuando esa bomba estalla…se lleva lo que haya por delante. Y si tiene que utilizar un medio público como si fuese su muro de Facebook adelante. Pero todo tiene un límite y parece que lo ha superado.
Hoy me he enterado de que por fin lo han puesto en la PUTA CALLE. Si esto es cierto me alegro. Tenías que haberte ido hace tiempo por respeto a la gente que sí cree en el programa.
Recupero la fe. Ojalá sea definitivo. La TVG y Faro han dado un paso de gigante para que el audiovisual gallego sea un poquito mejor apartando a este señor de sus funciones/disfunciones. Los cambios siempre traen incertidumbre y quiero transmitirle al equipo todo mi apoyo. Si el programa se cayese no será por la ausencia de este señor, será por su legado. Todos tenemos carencias pero todos somos personas y nos merecemos un respeto. Aprendí algo durante las primeras dos semanas bajo su batuta. A partir de ahí desaprendí. Y todo lo que me callo. Soy de los que se levantaba cantando para ir a currar, y este tío casi consigue quitarme la ilusión, pero no lo hizo. Ojalá el programa remonte, ya que tiene el capital técnico y humano para hacerlo y liderar la tarde. Que nadie lo dude. Ahora sí que lo tienen fácil. Dirigir no es mandar. Luis Cobos dirige y mi abuela manda y con más clase. Un abrazo a todos. Y no, no me da pena ninguna. Como decía ese señor: si no sabes hacer tu trabajo vete a una charcutería y por supuesto el clásico “nadie es imprescindible”. Pues eso. Nadie. Tú tampoco.
Bienvenido a la puta calle.
El guionista.
Pd: Me enteré de su despido por los gritos. Como cuando marcó España en la final contra Holanda.
Quiero cerrar este post con una estupenda canción de Macaco que lleva por título Mobbing (y este artículo para identificarlo):
Salud hermanos.
Esta entrada es una versión extendida de un comentario en mi cuenta de Facebook. Lo que se llama el Director´s Cut. la versión del director. Qué ironía.