Nación, acotamiento artificial que somete a una población a un territorio con el propósito de que ésta sea más fácil de gobernar, gestionar, manipular y dominar.
Nacionalismo, cuando a uno le gusta lo de arriba.
Si hubiera que trasladar el aforismo “lo bueno viene en frascos pequeños” al mundo de la literatura tal vez una de las formas que mejor se adaptarían a él sería la viñeta, ese chispazo de genialidad, a menudo cómico, que uniendo un texto escueto con una imagen genera un mensaje que llega a marcar más que páginas y páginas de novelas.
España goza de una plantilla de viñetistas envidiable, y para comprobarlo sólo hace falta pegar un repaso a la prensa diaria, revistas especializadas o semanarios satíricos que rellenan sus espacios con estos “frasquitos” de inspiración, que muy a menudo tienen un sabor que pica, y mucho. Nuestro país ha sido cuna de la picaresca, el sarcasmo y la mordacidad, y de estas armas se valen autores como El Roto, Darío Adanti, Forges, Fontdevilla… y, de una forma especial, el autor de Bienvenido al Mundo, Miguel Brieva.
Miguel Brieva
Miguel Brieva es uno de los viñetistas más prolífico de la actualidad, y por ello tiene por costumbre recopilar esas píldoras de humor crítico que son sus viñetas en cajas grandes, antologías que recogen sus trabajos publicados en diversas revistas como Rolling Stone, Diagonal, Fotogramas, Mondo Brutto, El Jueves, El País…
Sin embargo, en Bienvenidos al Mundo (Enciclopedia Universal Clismón), no se ha quedado sólo en eso, sino que ha reciclado algunos de sus materiales publicados para elaborar una obra completamente nueva, una suerte de enciclopedia al estilo (salvando, y mucho, las distancias) Diccionario estrafalario, de Gloria Fuertes, que combina algunas de sus ya citadas viñetas con textos, poemas y breves definiciones cargadas de humor sobre el mundo, la economía, la sociedad y, en general, la vida.
Brieva se sirve de juegos de palabras, personajes inventados, tópicos y un humor inteligente, negro, cínico y mordaz para entretejer esta “obra de obras” que, aun desarrollando sus conceptos con unas definiciones totalmente inventadas, son aplastantemente más sinceras que las de cualquier enciclopedia convencional. A esos textos los acompañan, cómo no, sus viñetas e ilustraciones, elaboradas con ese estilo tan característico del autor que imita al cartel publicitario de los 60, totalmente en contraste con el texto que contiene: el dibujo homenajea al consumismo más exacerbado, el texto lo critica duramente.
Cuidado con ir a una librería y abrir este libro, pueden pasarse el resto del día pasando sus páginas, hojeándolo, para acabar leyéndolo de cabo a rabo, buscando en sus páginas con avidez un pequeño recuadro de texto, un dibujo que se nos haya escapado y nos produzca una carcajada más. Si me permiten un consejo, eviten el dolor de piernas, llévenselo y no lo abran hasta llegar a casa.
(La imagen de Miguel Brieva ha sido extraída de una entrevista de Youtube, puede verse clickando aquí)