Bienvenido el periodismo

Empieza un nuevo curso, empiezan nuevas aventuras. Todo comienzo tiene su cara de ilusión, de fuerza, de anhelo, de creer en lo que haces. Y su cruz de incertidumbre, de duda, de miedo a perder las fuerzas.

Hoy estreno diseño y ganas en una nueva etapa donde domina la cara a la cruz, la luz a la sombra, la fuerza a la incertidumbre. Quiero un blog vivo, un blog compartido por todos aquellos que quieran aportar su granito de arena al apasionante mundo de la comunicación, a los que hemos tenido la suerte de ser periodistas y poder ser protagonistas de la vida.

Humildad, paciencia, delicadeza pero rigor y justicia para hablar de comunicación, para dar claves, para descubrir errores, para mejorar un mundo que mucho tiene que ver con el otro, que mucho tiene que retroalimentarse con las personas que formamos esta sociedad.

La comunicación está en la base de toda sociedad y los medios de comunicación son los altavoces de lo que sucede. Los medios de comunicación son vigilantes del poder pero los periodistas debemos ser vigilantes de los medios para que estos cumplan con la única función que tiene sentido para mí: ser servidores de la sociedad. Si yo soy periodista es porque quiero ayudar a que mi gente, las personas que me rodean las conozca o no crezcan, se enriquezcan, se nutran de información veraz, importante y necesaria.

Ah! y otra cosa. A ver si empezamos a cambiar el tono de lo que pasa alrededor. Pasan muchas cosas buenas, hay muchas personas buenas. Hay actos heroicos, hay heroínas y héroes anónimos y no tan anónimos que nos dan esperanza de que este mundo merece la pena. Démonos permiso los periodistas para no sólo contar las sombras sino también crecer e ilusionar con las luces.

Así pues, bienvenido el curso, bienvenidas las ganas y bienvenido el periodismo.

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