Es un decir adiós a muchas cosas del día a día de la vida berlinesa: viajes en metro, preparación de clases, trabajo en Calzedonia, compras de alimentos rutinarias en EDK, tardes de compras en Kurfürstendamm, quedadas nocturnas, noches de cócteles etc.
Y con esta cara es como me despido de Berlín. Gracias por toda esta temporada de cosas nuevas, aventuras y emociones.
