Seguramente recordarán ustedes la
escena de la película de Berlanga, Bienvenido, Mr Marshall, donde desde la balconada del
ayuntamiento de Guadalix de la Sierra, su alcalde, trataba de
venderle a los vecinos la llegada de los americanos como el maná del
cielo, como los salvadores de la economía del pueblo. Hablaba del
mucho dinero que se gastarían los yanquis cada día en el pueblo. Lo
mismo nos han tratado de vender los políticos de Canarias con las
producciones de cine americanas y más concretamente con la grabación
de la última entrega de la saga Bourne.
Y llegaron los americanos a Santa Cruz
de Tenerife, con el actorMatt Damon, para rodar la última de las
entregas de Bourne. En un desembarco similar al del séptimo de
caballería. Un despliegue de material y humano complicado de contar.
Todo lo que se pueda explicar se quedaría corto. Un servidor, que
algo de experiencia tiene en pequeños rodajes, no ha podido
asimilarlo. Me ha sobrepasado. No entendía como podían estar grabándose diferentes escenas en diferentes zonas de la ciudad al unísono. El director debe de tener el don de ubicuidad, o tener varios directores adjuntos.
La ciudad de Santa Cruz de Tenerife
ha sido cortada en sus principales vías y de forma conjunta.
Desde los estamentos oficiales ya nos
tenían aleccionados con los millones de euros que dejaría el rodaje
de la película en la ciudad y los puestos de trabajo que se
crearían. ¡Qué fácil resulta contar el cuento de la lechera y
realizar informes favorables! Total, no son vinculantes. Ni existen
responsabilidades.
Tenemos que recordar que la “moto”
nos la empezaron a vender los políticos, insistiendo en el beneficio
que genera para el turismo y la imagen de la isla el que aparezca
Tenerife en la producciones de Hollywood. Ya sentimos la manada de
espectadores que vinieron de vacaciones a la isla tras visionar las
persecuciones de coches en Fast &Furious 6. Sin duda, todos los
espectadores del mundo eran conocedores de que esa autopista la
teníamos en Tenerife. Tenerife se colapsó. Pero el colmo de los colmos es que con esta
película de Bourne, nos convierten la ciudad de Santa Cruz en
Grecia. Nos la “tunean” como si la hubiesen rodado allí. Osea,
que le pagamos la promoción y les regalamos los beneficios que nos
vendieron los políticos al país heleno. ¿En qué quedamos? ¿Ésto
no era lo más importante?
A esa corriente se han sumado los
medios locales en una especie de “copia y pega” de las notas de
prensa del Ayuntamiento y de la
Tenerife Film Commission, organismo
creado por el Cabildo de la isla para promover los rodajes en la
isla. Así, estas semanas se le ha entregado las llaves de la ciudad
a los productores de la película, en una especie de: “Pueden hacer
lo que se les antoje. Hagan en Santa Cruz lo que quieran. Ustedes
mandan”. Pueden colocar generadores mastodontes en las puertas de
los vecinos durante 4 días, sin parar un minuto, que ellos no
duermen. Pueden cortar
Decenas de generadores conectados día y noche sin descanso.
decenas de calles y barrios y que los vecinos
tengan dificultad para acceder a sus casas, que poco importa. Pueden
colocar focos de miles de watios en las ventanas de los vecinos que a
ellos no les molesta. Pueden quitar los contenedores de la basura de
su ubicación habitual, será algo menor, ya recogeremos nosotros la
basura que se genere. Pueden quitar los reservados de minusválidos,
que los de aquí corren y pueden aparcar a cientos de metros. Pueden
cerrar durante uno o dos día cualquier calle y dejar a los negocios
aislados y sin hacer un euro de caja. Pueden, durante toda las
noches, realizar todo tipo de ruidos, detonaciones, choques o
sobrevolar una zona con un
Ocupación indiscriminada zona reservada minusválidos.
helicóptero o detenerlo en el aire
apuntando con un cañón de luz desde la montaña más cercana, que
su ruido no molesta, es una delicia. Pueden privar a toda la ciudad
de cientos de aparcamientos para sus decenas de trailers y
contenedores. Pueden cerrar plazas y recintos para ubicar sus
catering y privar de ellos a los ciudadanos. Y recordad, nuestra
policía, medios de seguridad y nuestro ayuntamiento estarán a su
servicio...
Ésta es la verdad. No la que cuentan
los medios y las cifras que dan. Siempre entrevistan al “jubiloso”
dueño del bar que ha tenido la fortuna de que le dejasen libre la
entrada de su negocio y que se rodase
Focos de miles de vatios apuntado fachadas y ocupando espacio público
una escena cercana. O la típica
entrevista a los fans que acuden en manada a ver a sus ídolos, todos
conocemos de lo que son capaces de sufrir y soportar. O al gerente de
una pequeña empresa que ha tenido la fortuna de que le contratasen
algún servicio menor (los contratos grandes ya vienen adjudicados).
Nunca entrevistan al personal local contratado, al que pagan 24€
por permanecer 8/10 horas de pie a pleno sol y pasar previamente un casting agotador... Por favor, no nos engañen:
cualquier crucero de los que vienen a Tenerife, algunos con 4.000
pasajeros, genera más negocio y servicios que el rodaje de una
película. Y cuando marchan a su país puede hablar de nuestras excelencias. Son
respetuosos, no ponen la ciudad patas arriba, ni produce tanto
malestar en los vecinos. Tampoco es necesario que pongamos a todos nuestros
agentes y servicios de seguridad en jaque.
Ahora les contaré como hacer un buen
negocio: Creen una productora con sus amiguetes, los de siempre. Obtengan el dominio
sobre una ciudad y telefoneen a los yanquis y les dicen: “Les
entrego las llaves de mi ciudad, les allano cualquier camino que se ponga pedregoso, les rebajo al máximo los impuestos y ustedes contratan a
mi productora”. Fácil, ¿verdad?.
Es un simple aviso para aquellas ciudades a las que le quieran vender este tipo de moto. El beneficio para unos pocos. Los de siempre.
Hasta el próximo
Editorial del domingo. Artículo: Francisco Concepción Editoriales que te pueden interesar