¿Alguna madre bondadosa de la blogósfera podría iluminarme por favor?
¿Cuándo es que uno vuelve a vivir en una casa decente? ¿Cuándo el salón parece un salón y no un campo minado de juguetes? ¿Cuándo se pueden retirar las protecciones horrorosas de las esquinas de los muebles? ¿Cuándo puedo volver a colocar marcos con fotografías- de esos de plata de la buena- en lugar de usar porta-retratos de los chinos con mica de plástico? ¿Cuándo quitaré el corro-almacenador de juguetes como mesa lateral del sofá? ¿Cuándo la trona se convertirá en una silla de esas bonicas de diseño del mismo tamaño que las demás? ¿Cuándo podré volver a utilizar la vitrina como vitrina con copas de cristal- de esas que uno odia embalar en las mudanzas- y no ahora como casita de Mickey y Minnie? ¿Cuándo podré dejar de ver a la familia de patos acomodada frente al televisor como si fuesen a ver un programa completo- el qué sea? ¿Cuándo volverán a rozar mis pies descalzos el parquet de la madera sin encajarme una pieza de lego? ¿Cuándo el espejo de cuerpo completo volverá a mostrar mi figura- no la del preparto- si no la que no tiene manitas y babas en mi reflejo? ¿Cuando el cordón de las cortinas deja de ser un elemento de “apalabrados” para jugar al ahorcado?
La Critter se ha tomado muy a pecho que nuestra casa ha sido amueblada gracias al homedesigner de IKEA y ha optado por decir “mamá que razón tenías (a su corta edad ya me la da) la publicidad no miente”:
BIENVENIDA A LA REPÚBLICA INDEPENDIENTE DE MI CASA…
la tuya: será cuando te jubiles.