Revista Música
Hacemos una pequeña pausa en nuestro peculiar banquete sonoro, tras platos tan contundentes como Geoge Harrison, Jimi Hendrix, the Byrds, Led Zeppelin... creo que nos hace falta un pequeño "combinado" para refrescarnos y continuar con fuerzas. Para realizar un buen combinado siempre hay que partir de un buen licor, algo clásico, pero para sorprender el paladar hay que dar con un sabor nuevo, renovado, si la mezcla es la correcta, el resultado será sugerente, refrescante y lleno de matices. Un buen experto seguro que nos recomendaría un cocktail elegante y suave, pero yo que siempre he sido un barman atrevido, me voy a decantar por una combinación más divertida, llena de inspiración. Una combinación que he descubierto hace poco tiempo, y me sorprendió gratamente, así que copa en mano, bebamos un traguito de nuestro "Big Daddy"...
Big Daddy son como si pusiéramos un disco de "oldies", y la radio fórmula de nuestro vecino se solapase sobre las canciones de nuestro disco de manera mágica. Su estilo puede ser considerado como satírico, una especie de banda cómica con estilo, como por ejemplo Sha-Na-Na, pero ellos van más allá de las típicas versiones, convirtiéndose en precursores de un nuevo estilo musical: el Mash-up (o Bastard Pop), un híbrido armónico (muy utilizado en la actualidad por artistas hip-hop y de música electrónica), en el que se combinan dos o más canciones en una especie de collage sonoro. Puede que sea difícil de entender esta extraña amalgama, pero en cuanto escuchas sus temas todo cobra sentido, y comienza la verdadera diversión. Suelo divertirme poniendo sus temas a mis amigos y la reacción siempre suele ser la misma, comienzan con una sonrisa...que chula!, pero cuando comienza la letra, la cara pasa a perplejidad...esto....me suena?..anda!, y luego nos divertimos debatiendo cuantos temas podemos reconocer. Bueno, lo reconozco, a veces soy un tanto simple, pero no todo son sesudas reflexiones sobre el Pop y el Rock, uno tiene también estas cositas...
Big Daddy fueron en realidad una banda del sur de California que durante la década de los 70 se ganaban la vida a base de hacer las típicas versiones de éxitos de los 50 y 60 por locales y salas de conciertos, por aquella época se hacían llamar "Big Daddy Dipstick and the Lube Job", en su formación original estaban Lightnin’ Bob Wayne (voz), Tom "Bubba" Lee (voz y guitarra rítmica), y Marty “The K” Kaniger (voz y guitarra rítmica). Tocaron por todo el estado durante varios años, algunos miembros de la banda entraban y salía, pero el trío continuó hasta 1980, año en que el combo se disuelve. En 1981, Bob abre un estudio de grabación (Sunburst Recording) en Culver City, California, decide llamar a sus colegas para grabar algunos temas, sólo por diversión, a la jam session se une también un cantante llamado Donny “D” Raymond, y un par de músicos mas. La cosa funciona bien, el sonido es bueno, así que, casi sin quererlo, surge la opción de revivir a Big Daddy. Se suceden los ensayos, y la noticia del regreso de la banda (que en su momento ya se ganó un nombre en el circuito Oldies) llega a oídos del co-fundador de la mítica Rhino Records, Richard Foos, quien les propone interpretar temas contemporáneos al más puro estilo Doowop, de esta manera graban su primer Lp "Big Daddy … What Really Happened To The Band Of '59"..."Big Daddy history". Un demencial proyecto, en el que, para promover el grupo, se inventan el por que la banda sólo puede tocar nuevos temas en el estilo de los 60. Al parecer, todos ellos fueron capturados por fuerzas comunistas el en sudeste asiático en 1959, recluidos hasta los 80, momento en el fueron rescatados por la CIA, una vez en Camp David, les proporcionaron partituras de éxitos contemporáneos, pero ellos, ajenos a la evolución de la música en 20 años, interpretaron los temas de la única manera que sabían. Desde luego, sentido del humor no les faltaba...
A partir de su primer disco se convierten en una banda televisiva, aparecen en decenas de Shows, hacen jingles publicitarios, recorren todos los Estados Unidos, e incluso viajan a Inglaterra, donde acompañan al que ellos denominan "la infame estrella Glam", Gary Glitter. Sus discos salen muy poco a poco, "Meanwhile...Back In The States" (1985) y "Cutting Their Own Groove" (1991), lo cierto es que tampoco son muy populares. De regreso de las islas británicas, a Bob se le mete en la cabeza regrabar íntegro, el mítico octavo disco de los Beatles, "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band" al estilo de Big Daddy, aprovechando el vigésimo quinto aniversario de la publicación del disco. Con el mismo orden de canciones que el original, con el mismo espacio entre ellas, con la misma nota sostenida al final de "A Day in the Life", e incluso un mensaje oculto que sólo se escucha hacia atrás, el 2 de Junio de 1992 sale a la venta "Sgt. Pepper's", que paradójicamente, nunca fue lanzado en Inglaterra. El este (irregular) disco, los temas de los Beatles sonaban a Jerry lee Lewis, Dion Dimucci o Elvis, un divertido tributo en el que destaca "When i'm sixty-four" interpretado como el "Sixty Minute Man" de the Dominoes...
En el 94, bajo el nombre de The Benzedrine Monks of Santo Domonica, sacan un disco llamado "Chantmania" en el que recuperan éxitos de the Monkees o Nirvana, al estilo canto gregoriano de los monjes de Silos, un disco infumable, que no os recomiendo que perdáis el tiempo en buscarlo. Lo cierto es que hoy no pretendía soltaros mucho rollo, y creo que, a pesar de todo, lo he conseguido, espero que disfrutéis de estos chicos, que en un momento pueden interpretar a Rick James al estilo de los Everly Brothers, a Vanilla Ice como Chuck Berry o a Michael Jackson como Bill Halley... Buenas voces, geniales interpretaciones, sentido del humor, amor por la música, y pura diversión... disfrutadlo.