- Volumen, ya que sólo para ejemplificar, se calcula que al día se crean 2,3 billones de gigabytes al día. Si además tenemos en cuenta que seis mil millones de personas tienen teléfonos móviles y que éstos son una gran fuente de información, nos podemos imaginar de los volúmenes de datos de los que hablamos.
- Variedad. El tipo de datos es muy diverso: post, tweets, transacciones comerciales, vídeos, localizaciones, etc.
- Velocidad. Los datos se generan a cada segundo y tienen sentido en tiempo real, la caducidad de la mayoría de los datos es muy alta.
- Veracidad. Con el Big data analizamos comportamientos además de opiniones, pero ahora sabremos qué es lo que la gente hace, independientemente de lo que cree que hace
Revista Comunicación
Se multiplican los eventos de todo tipo, los artículos, post y libros sobre el tema. Podríamos decir que es el trendtopic empresarial del momento. Pero parece que, en este caso, se trata de un tema que viene para quedarse, que va a determinar las decisiones empresariales por su poder predictivo y que cambiará las reglas del juego en muchos ámbitos de la vida cotidiana. En primer lugar, ¿qué es eso del Big data? Surge al calor del auge de las redes sociales y el mundo de las transacciones on line, de las huellas que dejamos todo el día con todo lo que hacemos y que generan enormes volúmenes de información, de las posibilidades de recoger información que los nuevos sensores van incorporando y que nos rodean como un verdadero Gran Hermano que todo lo observa. Y además, con nuestra aquiescencia, cuando, por ejemplo, permitimos que una aplicación conozca nuestra localización. Tal como explicó Esteban Moro de la Universidad Carlos IIIen el seminario que sobre este tema organizó AEDEMO (Asociación de profesionales de estudios de mercado), cuando se habla de Big data, se habla de las cuatro V’s: