El poder trabajar como informático en el mundo de la sanidad me está permitiendo descubrir y estar al corriente de los últimos cambios y las últimas tendencias tecnológicas que hay en este campo. Y de haberlas, haylas, desde luego. Una de ellas es el Big Data, un nombre que poco a poco ha ido cogiendo importancia hasta situarse en una de las tendencias tecnológicas a las que se les va a destinar mucho tiempo y muchos recursos de cara el futuro.
Con el paso del tiempo, la información ha ido creciendo de forma paulatina. La introducción de nuevos dispositivos con mejores prestaciones y con la capacidad de ofrecer mejor calidad que el anterior ha hecho que la información digital crezca en cuanto tamaño. De hecho, solo hay que verlo en la evolución del aumento en la capacidad de los dispositivos de almacenamiento (si nos ceñimos a los pendrives, hace 8 años veíamos pendrives de 64 MB y nos escandalizábamos de todo lo que se podía almacenar allí. Ahora, los pendrives han llegado hasta los 64 GB o 128 GB, con esto lo digo todo).
Pues bien, todo este tamaño tiene que gestionarse, tiene que almacenarse en algún repositorio y tiene que distribuirse en alguna plataforma. A grandes rasgos, el Big Data es el poder adaptar los sistemas de información que hay en una organización para que esta pueda gestionar, almacenar y distribuir toda la cantidad de información que se genere. Y esto se puede transmitir en todos los campos, como por ejemplo el que nos ocupa, el de la sanidad.
Y es que, gracias a la incorporación de diversos dispositivos, podemos encontrarnos con imágenes radiológicas digitalizadas, ecocardiogramas digitales, informes médicos escritos y archivados directamente a un historial clínico digital (gracias a diversos proyectos para llevar a cabo el paso del historial médico de papel a digital), etc. Todo se está trasladando al mundo digital.
Como sabréis, cuando hablamos de formato digital lo único que estamos diciendo es que la información está formada por bits, es decir, tiene forma de 0 y 1 (por estar en sistema binario). Y como tal, esta información se puede propagar por la red. En el fondo, lo que se está buscando es la posibilidad de tener el historial médico del paciente en la red.
Esta mañana me he encontrado con una infografía bastante interesante en Ticbeat. En ella puede verse como el Big Data está cambiando el paradigma de la información en el sector sanitario, donde toda esa información fluye por la red corporativa de la empresa llegando a unas cifras realmente altas.