Las primeras medidas que han tomado los Estados para contener el avance del coronavirus, como el cierre de espacios públicos o intensas campañas de sensibilización en medios de comunicación, pronto se vieron insuficientes. Una vez que la cifra de contagios comenzó a despuntar, distintos Gobiernos empezaron a recurrir a dos medidas que han destacado por encima de las demás: el uso del big data y el confinamiento. Aunque no han sido excluyentes, los países que tienen la capacidad de implementar eficazmente la primera se han permitido, por regla general, recurrir menos a la segunda. Este ha sido el caso de Corea del Sur o Taiwán, donde se está utilizando análisis de datos para contener el avance del virus. En China, si bien se ha aplicado un férreo confinamiento, también se ha hecho uso del big data.
Ahora bien, el uso de los datos personales de la ciudadanía está generando debate en torno al derecho a la privacidad. ¿Estamos dispuestos a tener en nuestro móvil una aplicación que permita al Gobierno rastrear nuestros movimientos y almacenar ingentes datos sobre nuestra vida cotidiana? ¿Y si solo es en caso de una emergencia, como durante una crisis? Estas preguntas no tienen...
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Nombre de usuario Contraseña Recordar cuenta Recordar contraseñaBig data, la vacuna digital contra el coronavirus fue publicado en El Orden Mundial - EOM.