Año: 25 de Diciembre 2014
Duración: 1hora 46minutos
Presupuesto: 10 millones de dólares
Recaudación: 19 millones de dólares
→ Lo mejor: -La propia historia, de lo más interesante de la cinta.
→ Lo peor: -Le falta muchísima fuerza, la trama resbala ante la atenta mirada de los espectadores.
Hoy traigo la salida de Tim Burton del mundo subterráneo, si caballeros y damiselas, hay color en la vida de Tim Burton, y muestra de ello es Big Eyes.
La cinta tiene como historia la vida de una pintora que sufrirá las penurias del machismo de la época de antaño, no desvelaré nada puesto que toda la gracia de la cinta reside en la trama de ésta, y es que a veces la realidad es más original que la ficción.
Pero aunque haya comentado que los sucesos me han parecido originales, la batuta de Burton hace que cada paso que sucede en pantalla sea más previsible que la dirección de un tren de una sola vía.
Y duele ver, como algo tan interesante como es la trama, acaba siendo poco sorprendente.
La cinta empieza con una voz en off imponente (si de esas autoritarias) y ya sin más dilación estaremos metidos de pleno en la vida de nuestra protagonistas.
En ningún momento se me hizo pesada la película, todo lo contrario es una ¿comedia? (bueno de comedia tiene lo mismo que el discurso del rey) que se hace muy amena, se pasa rápido.
En cuanto actuaciones, estamos hablando de la ganadora del globo de oro a mejor actriz de comedia (que cachondos estos del jurado, comedia, comediaaaaa) sin embargo, Amy Adams no me fascinó, me parece que su actuación es buena sin más, por contra el actor que le acompaña en pantalla simplemente cumple con su papel, demasiado estereotipado.
Aquí viene el tirón de orejas a mi amigo Tim 'gótico' Burton, a la película le falta alma, y eso que te hablan de ello unas cuantas veces, pero no lo ponen en práctica. A la historia le falta muchísima fuerza, no acabas de padecer por la injusticia de nuestra protagonista, es como si estuvieras viendo un telediario de un día cualquiera, el director no ha conseguido meternos en la piel de la protagonista.
Sin embargo, por mucho que le falte fuerza, la reflexión está ahí, y es que la trama es una suceso real, y cuando te paras a pensar lo que acabas de ver y piensas que una pobre mujer tuvo que vivirlo en su propia piel, te indignas y mucho, el tema es frustrante en todos los sentido.
Mira por donde, llegamos al final, previsible como toda la cinta, y empieza a coger tintes de club de la comedia. Lástima que el encargado de hacer el gracioso, sea más bien el graciosillo, el típico cuñado que tenemos que aguantar con sus bromas poco graciosas, ese es Christoph Waltz.
Me pareció un desenlace desacertado, no creo que la forma de terminar semejante historia sea quitándole seriedad y dotándole de un intento (tan exitoso como los intentos de olimpiadas en Madrid) de darle humor, así que si no teníamos bastante con la falta de fuerza, nos encontramos con un final mal planteado.
Para finalizar unas cuantas palabras más resumiendo Big Eyes, aunque la película tenga una estructura correcta, unos colores muy vivos, y una historia real muy curiosa e interesante, le falta mucha fuerza para contárnosla, y acaba siendo una cinta entretenida sin más.