Uno de los deportes más completos y más entretenidos es el de la bicicleta, sobre todo cuando se practica al aire libre con una mountain bike. Un paseo por el campo o la montaña no es sólo una manera sana de practicar deporte, es una estupenda forma de disfrutar del espacio abierto, de cambiar de aires y soltar adrenalina, y, en definitiva, de vivir una pequeña aventura. Si lo que de verdad te gusta es disfrutar al máximo de tu bici de montaña y sacarle todo el jugo, seguro que los circuitos para mountain bike o bike parks son destinos habituales.
El mountain bike es un deporte que cada vez tiene más adeptos, y no podemos olvidarnos del reciente bronce ganado por Carlos Coloma en las Olimpiadas de Río de Janeiro hace unas semanas, un hecho que seguro que hará que aumente el número de personas que se sientan atraídas por este excitante deporte. Y es que mountain bike es pura energía y cuando lo practicas no sólo fortaleces los músculos de todo tu cuerpo, sino que también entrenas tu cerebro para medir fuerzas, las distancias y ser capaz de adaptarte al recorrido y el territorio sin perder la estabilidad y mantener la máxima seguridad durante todo el recorrido. De lo más completo.
Hay vida más allá del sendero y la pista
Hay un montón de recorridos para hacer un descenso o ruta en bici, y dependiendo del grado de dificultad o de riesgo que quieras correr, podrás encontrar múltiples alternativas donde dar rienda suelta a tu pasión. Los circuitos de mountain bike y bike parks son recorridos preparados y acondicionados para transitar con tu mountain bike. Generalmente se realizan al aire libre, y pueden encontrarse tanto en zonas rurales como urbanas. En éstas últimas son espacios adaptados específicamente para su práctica, donde podemos encontrar desde zonas particulares hasta solares, parques, etc., que se acondicionan simulando un recorrido de montaña, evitando así desplazamientos de decenas de kilómetros para poder practicar tu deporte favorito.
Cada vez más localidades cuentan en sus parques con recorridos adaptados para hacerlos con la bici de montaña con varios niveles de dificultad para recorrer el espacio de una manera totalmente diferente. Este tipo de adaptaciones son respetuosas con el medio ambiente y de hecho tienen un fin claro de mejorar y revitalizar el entorno y la zona en la que se crean, evitando la degradación y poniendo en valor el territorio en el que se ubican. Tiene un efecto positivo en la zona verde, y muchas de esas adaptaciones están supervisadas por la Asociación Internacional de Mountain Bike de España, lo cual garantiza al máximo la calidad, seguridad y adecuación del recorrido.
En los circuitos de mountain bike podemos encontrar diversos niveles de dificultad y dependiendo de ella variará no ya sólo la distancia si no todos los elementos que componen el recorrido, jugando con zonas más o menos abruptas y con mayor o menor riesgo: el grado de inclinación, la dificultad de los senderos, las piedras, los troncos, los baches, los charcos... Pero lo que sí que encontraremos en todos los circuitos es un cuidado espacio al aire libre donde poder gozar al máximo con tu bici de montaña.
Tanto si te gustan las rutas tranquilas para pasear y disfrutar del paisaje como si buscas una experiencia para descargar adrenalina, ambas opciones son lo que necesitas. Elegir una u otra depende de tu nivel de manejo de la mountain bike y del riesgo que busques con la experiencia.