El 23 de septiembre Patricia Salvador y su novia Carolina Villa fueron víctimas de la lesbofobia en un bar de Bilbao. Así lo contó en sus redes sociales Patricia:
“Me siento TRISTE, FRUSTRADA, ENFADADA.
Pensé que la discriminación por mi orientación sexual estaba superada en la sociedad en la que vivimos.
En pleno siglo XXI y en está increíble ciudad como es Bilbao, encontrándome con mi pareja, (quien es del mismo sexo que yo), como tantas otras tardes de “pintxo pote”, en el BAR BASERRI, en la Calle Gordoniz n°19.
Mientras estamos disfrutando de nuestra compañía, debido a que mi pareja necesita tomar una medicación muy fuerte, decidimos cenar en ese local, momento en el que al solicitar a la camarera que nos sirviese unos “pintxos” está nos comunica que ha recibido instrucciones de su “jefa” para que seamos invitadas abandonar el local, alegado cómo motivo nuestras muestras de cariño, asimismo la camarera manifiesta su desacuerdo con las directrices de su “jefa”.
Por lo que nos vemos obligadas a salir del bar en busca otro establecimiento en el que cenar para que mi pareja se pueda tomar la medicación que tiene prescrita antes de ir a trabajar.
He luchado mucho en mi vida para ser aceptada, por lo que no me puedo permitir esta falta de respeto hacia mi dignidad, por mi inclinación sexual.
Recordando que ante todo soy PERSONA.
Os pido, por favor que compartáis mi publicación para que este tipo de hechos no queden impunes”.
En menos de un día decenas de miles de personas habían compartido su publicación. Y la respuesta de una ciudad abierta y diversa no se hizo esperar. Se organizó una besada popular para protestar contra la lesbofobia y una concentración presidida por carteles como: “No somos amigas, nos comemos el coño”, “por tu fobia a las lesbianas te vas a hacer famosa”.
La dueña del bar se “defiende” diciendo que tiene una camarera lesbiana, y que echó de su bar a la pareja porque su actitud era más cariñosa de lo normal. Tal como dice ella: “inadecuada”.
Se ha convocado una besada popular como protesta por la discriminación sufrida en la puerta del establecimiento, el mensaje que se está difundiendo es el siguiente:
Ante la agresión sufrida por dos compañeras lesbianas en el bar Baserri, convocamos una besada popular mañana sábado 24. Nos vemos a las 19,00h en la plaza del bombero Etxaniz (zona indautxu) para ir juntxs a besarnos.
Ante la lesbofobia,
Nuestros besos
Por su parte, el bar ha respondido inmediatamente colocando un cartel invitando a una caña a todos los clientes que se besen en su comercio, independientemente de su sexo (sic). Una inteligente y rápida reacción para frenar las posibles consecuencias, no obstante y como más vale tarde que nunca, creemos que deberían ir acompañadas de una disculpa.
Añadimos una entrevista realizada hoy mismo a la dueña del establecimiento en la que asegura que no se trata de homofobia, sino de respeto a los demás (sic) – frase que incluso empleó en un cartel colocado en la entrada que curiosamente ha sido retirado -, que ella no es homófoba ya que tiene una empleada lesbiana y que además cuando sucedieron los hechos asegura que se encontraba de viaje, siendo una clienta la que le llamó por teléfono para llamar al orden.
Fuentes: Revistamirales y cristianosgays.com