Revista Jazz & Blues
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oy voy a hablar un poco sobre otro músico de los tantos que hicieron carrera en la década de los 30, llamado Bill Gaither.
Pese a haber grabado más de cien títulos para dos de los sellos más importantes de la época (Decca y Okeh), y haber cosechado notable éxito en la vibrante escena musical del momento, actualmente sigue siendo un completo desconocido para la gran mayoría del público interesado en el blues (no digamos para el resto). Salvo recopilaciones como la que hoy voy a presentar aquí, o alguna aparición fugaz en variados de country-blues (de los pocos que se editan actualmente), las grabaciones de Bill Gaither seguirán estando guardadas en las repisas de los coleccionistas y en los grandes archivos de la música americana, al alcance de todo el mundo, pero reservadas sólo para los dispuestos a llegar a ellas.
No se preocupen porque desde este humilde blog se los voy a poner un poco más fácil, acercándoles la vida y obra de este genial artista, y presentándoles este magnífico recopilatorio editado por Document Records (uno de los pocos sellos que siguen realizando una labor encomiable en pro de la música tradicional americana).
Bill Gaither fue un guitarrista y cantante americano nacido en Belmont, Kentucky en el año 1910. Creció en un ambiente musical gracias a que su familia tenía varios miembros que formaban parte de diversas orquestas locales (jugbands). Aprendió a tocar la guitarra desde muy joven, y al poco de cumplir los veinte años años se traslado a Indianapolis buscando hacer carrera. En esa época, la escena musical de la ciudad era un hervidero, y pese al momento de recesión que había en el país, los pequeños clubes y las fiestas privadas tenían una afluencia de público muy notable.
Cuando Gaither llega a la ciudad, entabla rápidamente amistad con una de las figuras musicales del momento: el pianista Leroy Carr (y por ende, también con su sempiterno acompañante, Scrapper Blakcwell). Los dúos piano-guitarra estaban en auge a finales de los años 20 y durante la primera mitad de los años 30, y la música de Carr-Blackwell ejerció una influencia mayúscula sobre Bill Gaither y su ya actual compañero de dúo, el pianista a George "Honey" Hill. Al margen de esta gran influencia musical, la amistad entre Gaither y Leroy Carr se hizo cada vez más fuerte, hasta el punto de que cuando Carr murió prematuramente (eso es otra historia de la que quizás hable algún día), Bill Gaither comenzó a grabar con el sobrenombre de Leroy´s Buddy (el colega de Leroy), ofreciendo de esa manera tan especial su particular tributo (y quién sabe si con intereses comerciales) a su amigo del alma.
Inciso: para los interesados, la influencia del dúo Carr-Blackwell en la historia del blues posterior es más que notable, versionándose hoy día muchas de sus creaciones musicales.
El dúo Gaithher-"Honey" Hill se mantuvo hasta el 1939, año en que Gaither se mudó a Lousville, ciudad más importante de su Kentucky natal. Allí abrió una tienda de discos donde también se dedicaba a reparar radios. Durante los dos siguientes años continuó grabando algún tema que otro, explorando distintos estilos y obteniendo diferentes grados de éxito, hasta que fue llamado a filas al entrar Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Sirvo en el histórico Regimiento de Infantería número 24, uno de los primeros formados por soldados afroamericanos. Cuando volvió de la guerra, fue condecorado pero el conflicto lo había cambiado completamente.
No mostró más interés en nada que tuviera que ver con la música, y terminó sus días como "freganchín" (busboy) en establecimientos de Indianapolis hasta su muerte en 1970.
En cuanto al disco del que hablamos, forma parte de la colección de recopilatorios (álbumes dobles) publicada por Document Records a principios del presente siglo bajo el título "The Essential". En ellos se recogían muchos de los éxitos de los artistas (Memphis Minnie, Lonie Johnson, Big Bill Broonzy, Victoria Spyvey, entre otros), y cumpliendo la función de todo buen recopilatorio: es la mejor manera de llegar en primera instancia al trabajo de cualquier músico.
Son 36 cortes divididos en dos cds en los que se puede apreciar la melódica y dulce voz de Bill Gaither, su exquisito estilo a la guitarra (que siempre es muy particular en este tipo de formaciones piano-guitarra), y el sólido y serio trabajo al piano de George "Honey" Hill como acompañante y base fundamental.
Para cualquier amante del countryblues que se precie, escuchar a este dúo será siempre una delicia, y para el que no lo es, un tema no hará daño y refrescará el espíritu. Aquí se los dejo: