"Gloomy Sunday" es uno de los temas más conocidos de Billie Holiday, una canción lúgubre que habla de alguien que ha perdido a su amante y se plantea acompañarlo en su triste final. Esta melodía ha dado lugar a una serie de leyendas urbanas, relacionadas con fallecimientos producidos debido a un irresistible deseo suicida tras escuchar la canción. Tal y como nos cuentan Héctor Sánchez y David Sánchez en su libro Paul está muerto y otras leyendas urbanas del rock (Madrid: errata naturae, 2014), "Gloomy Sunday" fue compuesta por el músico húngaro Rezsö Seress y el poeta de la misma nacionalidad László Jávor. En 1936, tres años después de que se escribiera este tema, Hungría tuvo que hacer frente a una ola de suicidios, diecisiete personas en apenas unos meses; en algunas de las notas que se encontraron junto a los cadáveres aparecían escritos los versos de "Gloomy Sunday", incluso la partitura; otras veces las víctimas morían después de escuchar esta melodía. Incluso la novia de László Jávor, a quien éste le dedicó la canción, se quitó la vida dejando una nota junto al texto de la canción. "La canción húngara del suicidio" llegó a los Estados Unidos en 1936, a través de una adaptación de Sam M. Lewis; la Hal Kemp Orchestra realizó la primera grabación, aunque quien la popularizó fue Billie Holiday, en 1941, dando lugar a una nueva epidemia de suicidios. El tema llegó a prohibirse en las emisoras de radio norteamericanas, de la misma manera que había sucedido en Hungría. La leyenda de "Gloomy Sunday" se consolidó en 1968, cuando uno de los compositores de la canción, Rezsö Seress, saltó al vacío desde el balcón de su apartamento en Budapest, probablemente víctima de su propio éxito, atado a una partitura que maniató su creatividad hasta que decidió acabar con su vida. En cuanto a la leyenda, conviene hacer algunas aclaraciones; los suicidios de Hungría seguramente se debieron a la depresión económica en la que estaba sumida el país, al hambre y a la pobreza; de las que ocurrieron en EE.UU., adjudicadas a la versión de Billie Holiday, poco o nada se ha podido saber al respecto; en cuanto al suicidio de la novia de Jávor, hay quien opina que fue precisamente este hecho el que desencadenó la redacción de la letra de la canción. Tras la versión de Billie Holiday, otros artistas se animaron a hacer suyo este tema: Sarah Vaughan, Elvis Costello, Carmen McRae, Anna Black, Ray Charles, Sarah McLachlan, Heather Nova, Diamanda Galás, Portishead, etc. No es fácil competir con Billie Holiday, por lo que he tenido que recurrir a cantantes con mucha fuerza y personalidad; el segundo vídeo está protagonizado por la irlandesa Sinéad O'Connor, la versión pertenece a su álbum "Am I Not Your Girl?" (1992); y el tercero a la islandesa Björk, que eligió este tema para el disco colectivo en directo "Stormy Weather" (1998).