25 febrero 2014 por bynzelman
Alegría – Tristeza
Blanco – Negro
Día – Noche
Izquierda – Derecha
Rico – Pobre
Lento – Rápido
Amor – Odio
Verdad – Mentira
Nuestra incapacidad para establecer intermitencias, pausas, huecos en los que buscar los matices, nos hacen establecer estos binomios, no siempre acertados por definición, que aparentemente simplifican nuestras vidas cuando, en realidad, las complican hasta límites insospechados. Debemos estar en un bando o en otro. Debemos apoyar o machacar una u otra opción. Debemos saltar de un sentimiento a otro. Debemos evitar caer a uno de los lados. Y debemos tener la capacidad de analizar qué lado es el que nos interesa. Lamentablemente, lo que hay en medio desaparece. Las cunetas albergan voces silenciosas que deben olvidarse, las simas recogen los huesos de los que huyen de la pobreza, las fronteras alzan quejumbrosos gritos de ayuda. Pero ojo, no olvidemos que hay que proteger a los inocentes de su ignorancia. Nos recuerdan constantemento lo que podemos y no podemos hacer con una doble moral repugnante. Intentan educarnos cuando la educación es algo que deberían ofrecernos a otras edades… No se dejen engañar. Tal vez para algunas cosas haya extremos (robar, por ejemplo, será siempre robar, es decir, apropiarse de lo ajeno), pero para otras, si les dejan, tomen distancia y analicen. ¿Qué tiene de equidistante limitar la justicia universal y, por otro lado, abrir los brazos a los descendientes de los judíos expulsados por los Reyes Católicos en 1492? No me malinterpreten. Lo segundo es algo que me parece bien. Ya era hora (552 años después). ¿Y qué tiene de equidistante promover una ruidosa ley del aborto retrógrada y agresiva contra la propia vida y disparar contra seres humanos en la frontera con Marruecos? Algunas cosas parecen campañas publicitarias. Otras, bombas de humo para distraernos. Lean el BOE y busquen las normas que aprueban en el gobierno tras cada “pelotazo” mediático de estos. Se sorprenderán. O tal vez no. A estas alturas ya no se sabe…
