#Biografía: Nicolás Maduro – Dictador Fascista

Antes de ser elegido para la presidencia venezolana en abril de 2013, Nicolás Maduro se desempeñó como vicepresidente bajo el presidente de la nación, Hugo Chávez.

Quien es Nicolás Maduro?

Nacido el 23 de noviembre de 1962, en Caracas, Venezuela, Nicolás Maduro trabajó como conductor de autobús antes de ser nombrado ministro de Relaciones Exteriores de su país de origen en 2006. Después de que el presidente venezolano Hugo Chávez ganara un tercer mandato en octubre de 2012, eligió a Maduro como vicepresidente. Maduro trabajó junto al presidente hasta la muerte de Chávez en marzo de 2013. Antes de su fallecimiento, Chávez nombró públicamente a Maduro como su sucesor. En abril de 2013, Maduro ganó la presidencia venezolana en una cerrada elección contra el candidato Henrique Capriles.

Carrera política temprana

Nacido el 23 de noviembre de 1962, en Caracas, Venezuela, Nicolás Maduro Moros trabajó como conductor de autobús antes de ser políticamente activo a principios de los años noventa. Maduro fue presentado al futuro presidente venezolano, Hugo Chávez, en 1992, después de que Chávez y otros miembros del ejército desencantados fueron encarcelados por un intento de golpe y Maduro comenzó a hacer campaña para la liberación de Chávez. (Chávez fue liberado en 1994 y ganó las elecciones a la presidencia cuatro años después).

Nicolás Maduro ingresó oficialmente a la política a fines de los ’90. Fue elegido para la Asamblea Nacional Constituyente en 1999, y más tarde ganó las elecciones a la Asamblea Nacional. En 2005, se convirtió en presidente de la Asamblea.

El año siguiente, en agosto de 2006, Maduro fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela. Luego de su nuevo nombramiento, su esposa, Cilia Flores, abogada, asumió como portavoz de la Asamblea.

Vicepresidencia

Después de que el presidente Chávez ganara un cuarto mandato en octubre de 2012, eligió a Maduro como vicepresidente. Maduro trabajó junto con el presidente, sirviendo como uno de sus asesores más cercanos y como un leal vocero, hasta la muerte de Chávez el 5 de marzo de 2013, a la edad de 58 años, de cáncer. Antes de su fallecimiento, en diciembre de 2012, Chávez nombró a Maduro como su sucesor preferido.

Poco después de que se conociera la noticia de la muerte de Chávez en marzo de 2013, los informes delinearon la especulación de que los diferentes estilos políticos de Nicolás Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello podrían resultar problemáticos para Venezuela, luego de la ascensión de Maduro a la presidencia.

Elegido a la presidencia

Durante su campaña presidencial de 2013, Maduro se comprometió a completar la transformación socialista de Venezuela iniciada por Chávez, para aumentar el control de armas en las áreas empobrecidas del país y para aumentar el salario mínimo de la nación entre un 30 y un 40 por ciento.

En abril de 2013, Maduro ganó una cerrada elección contra el candidato presidencial Henrique Capriles, ganando por un margen de menos de dos puntos porcentuales. De los estrechos resultados electorales, Maduro dijo a The Washington Post : “Ayer y hoy lo dije: gano con un voto, gano. Si pierdo con un voto, entrego [el poder] de inmediato. Las autoridades electorales dijeron lo que la gente quería “. Luego agregó: “Esta es la gente de Chávez. Este es el lugar de Chávez. Chávez continúa como un ejemplo para nosotros. Estoy garantizando el legado de mi comandante, Chávez, el padre eterno”.

The Guardian informó que la participación electoral fue de alrededor del 78.71 por ciento, por debajo del 80.4 por ciento de los casi 19 millones de votantes registrados en la nación.

Venezuela: un informe de la OEA denuncia que el régimen de Maduro cometió crímenes de lesa humanidad

Un panel de expertos de la Organización de Estados Americanos, entre los que se encuentra el argentino Santiago Cantón, presentó este martes un informe que concluye que existen “fundamentos suficientes” para considerar que en Venezuela se han cometido crímenes de lesa humanidad. Esto abre la posibilidad de que altos funcionarios venezolanos, incluido el presidente Nicolás Maduro, puedan ser juzgados por la Corte Penal Internacional.

En su informe presentado en la sede de la OEA, el panel de expertos independientes integrado por Cantón (secretario de derechos humanos de la provincia de Buenos Aires), Irwin Cotler (Canadá) y Manuel Ventura Robles (Costa Rica) recomendó al secretario general del organismo, Luis Almagro, que remita a los estados miembros la evidencia recopilada para que la envíen a la Corte Penal Internacional de La Haya, donde se juzgan ese tipo de delitos.

Los crímenes de lesa humanidad se definen como los actos cometidos “como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de ese ataque”.

En la presentación del reporte, Cantón denunció un “plan sistemático” del Gobierno de Nicolás Maduro para ejercer el “control social” y aseguró que el grupo de expertos ha detectado “una clara persecución política presente en todos los crímenes de lesa humanidad” que han sido recogidos en el informe. Afirmó, además, que “el informe presenta los nombres de varios funcionarios, incluyendo al presidente Maduro, el vicepresidente de la república, el ministro de Relaciones Exteriores, el de Defensa, generales” que fueron señalados durante la investigación. El argentino, sin embargo, aclaró que “el tipo de responsabilidad de cada uno lo tiene que determinar la Corte Internacional”.

El informe, de 400 páginas, apoyado por otras 400 páginas de anexos, consigna que hay evidencia para considerar que se han cometido crímenes de lesa humanidad que se remontan por lo menos al 12 de febrero de 2014. Incluye material de testigos que comparecieron durante las audiencias públicas organizadas en Washington en septiembre, octubre y noviembre de 2017 y también material recopilado de partes interesadas, la sociedad civil venezolana y organizaciones intergubernamentales.

El reporte identifica a 131 víctimas de asesinatos que tuvieron lugar durante las protestas de 2014 y 2017, cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad del Estado o fuerzas paramilitares. También identifica 8.292 ejecuciones extrajudiciales documentadas desde 2015; más de 12.000 venezolanos detenidos arbitrariamente, encarcelados o sujetos a otras severas privaciones de libertad física desde 2013; más de 1.300 presos políticos, detenidos por su oposición al gobierno. Revela, además, un “patrón generalizado y sistemático de abuso dirigido a un segmento de la población civil en Venezuela”, lo que lo hace un crimen de lesa humanidad.

Ni el Panel ni la Secretaría General de la OEA pudieron hacer misiones sobre el terreno en Venezuela para consultar con las autoridades nacionales, las víctimas, las organizaciones de la sociedad civil u otras partes interesadas porque el gobierno de Maduro no lo ha permitido, señalaron los expertos.

La OEA como institución no tiene capacidad para enviar un caso a la Corte Penal Internacional, con sede en La Haya, pero sí pueden hacerlo cualquiera de los 28 Estados miembros del organismo que han suscrito el Estatuto de Roma, el tratado fundacional de esa corte. Si ningún país diera ese paso, Almagro podría enviar a título personal la información a la CPI, como ya han hecho senadores de Colombia, Chile, Perú y Argentina, así como la ex fiscal venezolana Luisa Ortega Díaz.

La diferencia radica en que, si un Estado denuncia a los miembros del Gobierno de Venezuela ante la CPI, la Oficina del Fiscal debe abrir una investigación de manera automática; mientras que, si lo hace un individuo (en este caso Almagro), la Fiscalía debe recibir la autorización previa de un grupo de jueces.