- Marina Muñoz Cervera -
La biotina es una vitamina hidrosoluble del grupo B , también conocida como vitamina B7, que se encuentra en muchos alimentos tanto vegetales como animales. Su función primordial es participar en la síntesis de nuestros ácidos grasos.
Es, como el resto de las vitaminas, imprescindible para el buen funcionamiento de nuestro organismo de forma global, siendo necesaria en el metabolismo de hidratos de carbono y grasas su acción como coenzima.
Es muy importante su participación en el metabolismo incorporando CO2 (anhídrido carbónico) a diversas moléculas orgánicas.
Veremos en otra entrada qué alimentos la contienen en mayor cantidad, pero si es importante saber que esta vitamina puede ser sintetizada por nuestra flora intestinal.
Otro aspecto importante a tener en cuenta en esta vitamina es la existencia de la “avidina” una glicoproteína presente en la clara de huevo cruda que impide la absorción de la biotina, así la ingesta de una o dos claras de huevo crudas durante un tiempo continuado (más de un mes) puede producir deficiencias de esta vitamina, incluso sintomáticas (dermatitis, pérdida de cabello, depresión y si persiste el consumo durante 10 semanas pueden aparecer síntomas neurológicos). La avidina se neutraliza con el calor, por tanto la cocción completa de la clara del huevo neutraliza su acción.
La avidina tiene una altísima afinidad por la biotina, y se unen en la siguiente proporción: 4 moléculas de biotina por una de avidina. Esta característica es aprovechada en técnicas microbiologicas.
A pesar de que la deficiencia de biotina es rara, el consumo de clara de huevo cruda no es infrecuente entre deportistas que aumentan su consumo proteico para fomentar el crecimiento de su masa muscular. Es una práctica desaconsejada porque el exceso de proteínas tiene consecuencias nocivas para la salud, además de conllevar el riesgo mencionado de carencia de biotina, cuyos síntomas veremos en otra entrada.