Allá por 1988, los espectadores que acudieron con sus chaquetas de hombreras y peinados cardados al cine, pudieron ver como Bruce Willis se convertía en mito en ‘La jungla de cristal’. Otros, sin embargo, se emocionaron con la melancólica ‘Cinema Paradiso’ mientras Scorsese nos mostraba ‘La última tentación de Cristo’, o los españoles saturados de brillantina, acudían a ver ‘Amanece que no es poco’. No obstante, existe una película que en 1988 parecía que no tenía mucho que decir; la cinta, protagonizada por un joven Forest Whitaker, apareció en cartel unos quince años antes de tiempo. Si lo hubiera hecho en 2005 a nadie le hubiese extrañado. ‘Ray’, ‘En la cuerda floja’, ‘Camarón’…
Pero no, en aquellos años los biopics musicales no estaban de moda, por lo que los años han hecho pasar desapercibida a la obra de un tal Clint Eastwood, que me suena de alguna película del Oeste. Hoy en día el tal Eastwood es adorado a todos los niveles cinematográficos pero por desgracia parece que la memoria sobre su obra es frágil, como si antes de ‘Sin Perdón’ no hubiera hecho nada.
![‘Bird’: cuando los biopics musicales no existían. bird-1988-tournage-02-g](http://m1.paperblog.com/i/203/2036388/bird-cuando-biopics-musicales-no-existian-L-JNXj_t.jpeg)
Es, por todo ello, que me complace recordar la película ‘Bird’, una de las grandes biografías musicales de la historia del cine, basada en la vida del inigualable Charlie Parker. Para los no familiarizados con el mundo del jazz, decir que Charlie ‘Bird’ Parker fue un saxofonista que reinventó la forma de tocar su instrumento, fue un revolucionario que cambió (o más bien implosionó) el jazz para siempre.
El talento de Clint Eastwood tras la cámara, unido a su amor por el jazz y en concreto por el genial músico, le llevó a firmar una película que capta como ninguna otra de su género, el olor de los locales donde se tocaba aquella música prohibida. El trabajo de Whitaker es sobresaliente interpretando al músico norteamericano; la historia del saxofonista, con sus altos y bajos, son suficiente para completar esta grandísima película.
Así que si estos días calurosos hacen que tu casa parezca una cueva, y no te apetezca otra cosa que ver alguna película, recuerda que Clint ya estaba en aquellos años ochenta dando guerra. Las biografías musicales tuvieron su auge con el nuevo siglo, pero parece que no tomaron buena nota de sus precedentes. ‘Bird’ es, con seguridad, la película que capta mejor el mundo del artista de la que trata.