Revista Bebidas y Cócteles

BIRRAS y Estrellas

Por Alma De Frontera @almadefrontera
        UNA HISTORIA DE LA CERVEZA YANKI
BIRRAS y Estrellas
Fue en México donde tuvo lugar la primera producción de cerveza de América cuando el sevillano Alonso de Herrera, con la consiguiente autorización real, construyó en 1543 una cervecera en la  pequeña población mexicana de Amecameca. El producto obtenido fue llamado "Zerbeza", y por lo visto no debió tener gran aceptación en aquel tiempo debido a que las preferencias de los españoles (el vino) y de los indígenas (pulque, chicha...) no pasaban por el dorado brebaje.
Sin embargo, la cerveza siempre tuvo un lugar primordial en la vida de los primeros colonos anglosajones, que en cada nuevo asentamiento se preocuparon de obtener cerveza puesto que las "ales" que venían de la metrópoli se agotaban con celeridad. Esta situación se hacía insoportable y se sabe que el mismísimo gobernador de la colonia de Plymouth se quejó en varias ocasiones de la falta de tan preciado líquido. Los racionamientos de cerveza fueron continuos en esos primeros días de la colonización a pesar de que había barcos que embarcaban -para el nuevo mundo- en los puertos ingleses tres veces más cerveza que agua. Es necesario señalar que la cerveza en aquellos tiempos se equiparaba a un cierto alimento que formaba parte de la dieta de aquellos nuevos colonos y que lógicamente "era buena para la salud". En concreto, existía entre los mismos médicos el convencimiento de que la cerveza caliente era mucho mejor para la salud que el agua.
Una tradición encomiable   Dicen los historiadores que un punto crucial para la fabricación de la cerveza en Estados Unidos se debe al jefe indio Samoset, de la tribu de los "Wampanoag" quien habría inducido a los pioneros a elaborar cerveza en base al maíz. De hecho, parece que allá por el 1622 el mismísimo gobernador de Connecticut, John Winthrop, elaboró una cerveza en base a ese cereal que cultivaban los indios. También hay que tener en cuenta que en esta primera etapa cervecera norteamericana, el papel preponderante de aquellas amas de casa muy numerosas, por cierto que lo mismo que hacían la comida o mantenían limpia la casa, se dedicaban con destreza y especial habilidad a elaborar cervezas artesanales para ser consumidas en la propia casa. Esta tradición duró cerca de 300 años.
De entre los nuevos pobladores hay que hacer especial mención a la colonia holandesa que, según parece, introdujo métodos de elaborar cerveza más modernos que los tradicionales ingleses. Dicen las fuentes que habrían sido los holandeses los primeros en utilizar el lúpulo en el nuevo mundo. Recordemos que sobre el 1612/13 habrían sido Adrian Block y Hans Christiansen los primeros "cerveceros de la isla de Manhattan y por tanto de Estados Unidos". A estos conocidos cerveceros les seguirían otros, como Jean Vigne, Rutger Hendrikson y Peter Minuit, la cervecera de este último en lo que sería hoy el centro de Manhattan. El área de Boston fue otra de las pioneras en la elaboración de cervezas en Norteamérica, destacando conocidos cerveceros, como E. Dowling, Samuel Cole, "Captain Sedwick" y John Appleton. 
También es curioso señalar que el gobernador de la colonia de Georgia, James Ogelthorpe, prohibió en su territorio el consumo de alcohol duro; sin embargo, promovió el consumo de la saludable cerveza inglesa. El gobernador, asimismo, ofreció a cada nuevo colono 44 galones de cerveza como acicate para instalarse en aquellas tierras. Se empezaba en aquellos tiempos a controlar, en cierto modo y manera, el consumo y las garantías sanitarias de la cerveza y, por ello, sobre 1667 la colonia de Massachusetts legisló que la cerveza se elaborase en base a unos mínimos entre los que destacaban, la calidad que debía tener la malta y también las mezclas que se podían realizar.
A finales del XVII y principios del siglo siguiente el hermanamiento de las nuevas cerveceras y de las Colonial Ale Houses (las cervecerías de la época) era perfecto, ambas se necesitaban mutuamente y colaboraban de manera clara en el aumento del consumo de cerveza en las colonias. Cuando en un territorio alguien quería instalar una taberna y no existía cervecera alguna, no quedaba otro remedio que elaborar sus propias cervezas. Es significativo el hecho de que las tabernas proliferaran enormemente en aquella época a pesar de la presión que ejercía el Gobierno para restringir este tipo de licencias. Sin duda, el apoyo popular a este tipo de establecimientos podía más que la burocracia y las voces que se alzaban a favor de la prohibición. Fueron muy populares en la ciudad de Boston durante ese período de tiempo los locales conocidos como Green Dragon Tavern, que se encontraba situado en Union Street, y que durante más de 120 años (nació en 1680) estuvo ofreciendo magnífica cerveza elaborada en sus locales; y también la taberna "Blue Anchor", que ofrecía a los marineros que en ese puerto atracaban una "ale" de categoría superior.
Hacia la Libertad, con una 'pinta'    En Filadelfia quizás la cerveza más conocida -en esta época- fue la que elaboraba un tal Anthony Morris y que debió de ser la que degustaba con gran placer el filósofo, físico y político norteamericano Benjamín Franklin, quien en un principio fue gran detractor de la cerveza y que, sin embargo, terminó "claudicando" y por alabar las ventajas de aquellos caldos. Hay que señalar que en Filadelfia el consumo de cerveza era continuado durante todo el día puesto que se iniciaba la jornada con un desayuno que incluía carne fría con una pinta de cerveza. 
El uso que tenían aquellas tabernas en aquellos tiempos era variopinto, y si el principal motivo de reunión era tomarse unas magníficas "ales" también hay que tener en cuenta que aquellos locales también servían como hoteles, como iglesias y hasta como el lugar elegido para realizar juicios sumarios como en más de una película de "indios" hemos podido observar.También parece probado que la cerveza tuvo "su parte de culpa" en la independencia de los Estados Unidos puesto que el revolucionario Samuel Adams habría estado unido a negocios cerveceros que provenían de su bisabuelo Joseph, quien al parecer era dueño de una maltería. Adams y sus seguidores se reunían en la taberna Black Horse de Winchester para hablar de la futura independencia del Estado entre jarra y jarra de cerveza.
También parece que la conspiración -con los mismos protagonistas- tuvo lugar en otras conocidas cervecerías del país, como la citada anteriormente Green Dragon Tavern de Boston. Con la Guerra de Independencia ya en marcha, la cerveza también tuvo su razón de ser Cada soldado tenía el derecho a su "ración de cerveza". Esta pauta se ha venido siguiendo en las demás guerras en las que los Estados Unidos ha venido "participando" -que no han sido pocas-. Recordemos por ejemplo la guerra de Corea, en la que los soldados bebían una cerveza traída de Manila; también en la segunda guerra mundial y en la más reciente de Vietnam se alternaron varias marcas de cerveza para saciar la "sed" de la soldadesca.
George Washington fue otro de los grandes políticos norteamericanos relacionados con la cerveza. Tuvo a veces que poner dinero de su bolsillo para mantener a sus soldados. Las peticiones que hacía el general para su tropa eran variadas: ropa, comida, armas... y, cómo no, ¡cerveza! Bajo su mando la ración diaria de cerveza (caso de ser posible) también se extendió a los prisioneros de guerra. Washington no sólo llegó a ser presidente de Estados Unidos sino que también fue un cervecero de primer orden que, incluso, llegó a elaborar su propia cerveza (en 1789 Washington, como buen patriota, declaró que sólo bebería cerveza elaborada en los Estados Unidos). 
No sólo fue Washington el único presidente "cervecero" puesto que Thomas Jefferson también elaboró su propia cerveza. Jefferson quería inducir al consumo de cerveza en detrimento del elevado consumo de whisky en el país, bebida ésta que "mataba y arruinaba" a gran número de personas. El empeño de Jefferson en potenciar la cerveza se explica claramente con el hecho de que parte de su política la dedicó a traer maestros cerveceros de Chequia para enseñar sus técnicas a los cerveceros locales.En 1762 aparece una publicación que tendría gran repercusión en los futuros cerveceros norteamericanos, The Theory and Practice of Brewing de Michael Combrune, obra que será a partir de entonces la 'biblia' de todos los profesionales. BIRRAS y Estrellas
Llega la revolución, industrial    Aprincipios del siglo XIX operaban en el país 132 cerveceras que producían 185.000 barriles anuales. Por entonces la población de Estados Unidos era de siete millones de habitantes. Es en este periodo de tiempo cuando se produce un cambio impresionante en la industria cervecera norteamericana. Los cambios estructurales y los avances de la técnica unidos a diferentes medios de transporte hacen crecer el consumo a niveles insospechados. Los nuevos maestros cerveceros venidos mayormente de Centroeuropa hacen de esta bebida una contraposición muy saludable al denostado whisky que "tantas desgracias conlleva".Este siglo XIX merece que se haga una mención especial a Milwaukee, ya que esta ciudad fue considerada en Estados Unidos como la capital del mundo de la cerveza. Esta fama le viene por el hecho de que allí se dieron cita los más prestigiosos cerveceros del país: Pabst, Schlitz, Miller y Blatz. La razón para tal concentración cervecera quizás la tuvo la proximidad de una gran urbe como Chicago y también, quizás, el talento de los cerveceros que allí se instalaron y que se vieron forzados a vender sus productos fuera de sus fronteras.
En 1815 se publica The American Brewer aud Maltster, de Joseph Cappinger y el año 1819 supone el inicio de la fabricación industrial de la cerveza cuando L Perot, en Filadelfia, adquiere un ingenio a vapor para la elaboración de la cerveza. Este aparato fue fabricado por Thomas Holloway. En 1829 fue fundada -por el emigrante alemán David G. Yuenglíng- en Potisville (Pensilvania) la cervecería más antigua de los Estados Unidos que todavía pervive. Su logo -un águila americana con un barril de cerveza- al parecer simboliza "fuerza, orgullo y calidad", que son las mismas cualidades por las que Yuengling se esfuerza en elaborar su cerveza. A comienzos de 1830 los partidarios de la prohibición comienzan a movilizarse y los afiliados a la American Temperance Society superaban ya la cifra de 100.000.
En 1840 el cervecero John Wagner introdujo en el país el consumo de cerveza tipo layer. Seis años más tarde el estado de Maine establece la prohibición en su territorio; más tarde seguirían otros Estados de la Unión. A partir de este momento comienza en Estados Unidos una proliferación de cerveceras, cuyos nombres y marcas han perdurado hasta nuestros días: así en 1848, Georg A. Krug, un alemán de Miltenberg, llegó a Milwaukee para iniciar el negocio de una pequeña cervecería. Dos años más tarde, Joseph Schlitz -otro alemán de Maguncia- entra en la empresa a la que posteriormente dará su nombre. 
En este periodo de tiempo -1852- George Schneider pone los cimientos de su empresa (Bavarian Brewery), cervecera que con el tiempo se convertirá en la primera cervecera del mundo, ya que pocos años más tarde Scbneider vende la empresa al alemán de Bad Kreuznach, Eberhard Anheuser. Al casarse la hija heredera de éste -Lilly- con Adolpb Bosch, otro emigrante alemán de Kastel, la compañía tomó su nombre actual: Anheuser-Busch. También en esas fechas se inicia la segunda cervecera más importante de los Estados Unidos, exactamente en 1855, cuando el joven maestro cervecero alemán Frederick Miller funda su cervecera en Milwaukee, fabricando 300 barriles de cerveza al año. 
Hoy día Miller, al igual que otras muchas marcas del sector, pertenece al grupo Philip Morris. Hacia 1860 la ciudad de San Francisco contaba con 36.000 habitantes que compartían 350 establecimientos expendedores de cerveza. En 1860 ya existían en el país 1.269 cerveceras que producían más de un millón de barriles anuales para una población que ya superaba los 30 millones de habitantes.En 1873 el consumo de barriles era de 9.000.000. En 1889 se produce la fusión, auspiciada por un grupo cervecero británico, de 18 fábricas en la ciudad de San Luis y el consumo de cerveza sigue aumentando. 
Ya en tiempos de la guerra contra España se origina un enorme aumento en la producción cervecera. El barril llevará a partir de entonces una sobrecarga de dos dólares, lo que implicará en un principio un importante descenso en las ventas de cerveza. En 1899 se fusionan 21 cerveceras de Pittsburgh para formar la Pittsburgh Brewing Company. Le siguen en este proceso las cerveceras de Baltimore y de Boston. En 1900 las cifras de consumo se han disparado a los 39.500.000 barriles anuales. Sin embargo, en 1910, y debido sobre todo a las mejoras en los sistemas de producción y distribución, el sector se reestructura perdiendo en el camino 1.500 de sus cerveceras. Para el año 1916, ya eran 23 los Estados que habían establecido la Ley Seca.
Roosevelt, Al Capone, prohibición y cómo no...cerveza      No se puede asegurar, pero no cabe duda de que en la victoria del demócrata Franklin Delano Roosevelt (llamado coloquialmente ED.R.) en las elecciones presidenciales de T932 sobre su adversario republicano Herbert Hoover influyó -probablemente de manera decisiva el voto de los numerosísimos partidarios de la abolición de la Ley Seca.
La "Prohibición" fue un movimiento iniciado a mediados del siglo XIX en EE.UU. para prohibir el consumo de bebidas alcohólicas. En enero de 1919 -el congresista Andrew J. Volstead presentó una ley que se convirtió en la 18ª enmienda a la Constitución estadounidense. Dicha proposición -conocida como "Ley Seca"- prohibió la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en Estados Unidos. Durante ese lamentable periodo de abstinencia obligada se produjo en Estados Unidos un sucedáneo de cerveza cuya producción ascendió a 300 millones de galones. 
La "Prohibición" trajo consigo el contrabando a gran escala de cerveza y licores, lo cual llevó a la banda de Al Capone a obtener cantidades obscenas de dinero. Se dice que durante ese periodo tenían ganancias de 60 millones de dólares anuales. Todo esto condujo a una guerra entre mafias que terminó con la masacre del día de San Valentín de 1929, cuando los "muchachos" de Al Capone "liquidaron" a siete miembros de la banda rival Bugs Moran (por cierto, hablando de hampones, hay que señalar que existe una marca de cerveza en Estados Unidos llamada Eliott Ness y que se elabora en Cleveland para honrar al famoso policía antimafia que nació en esa ciudad; de ahí ese merecido recuerdo).
Así las cosas, la ciudadanía comenzó a entender que de poco valían medidas coercitivas para evitar el consumo de bebidas alcohólicas. Esta dinámica animó al partido demócrata a hacer suya la idea de revocar la enmienda 18ª, y por ello en febrero de 1933 presentaron la enmienda 21ª que en definitiva dejaba sin efecto la enmienda 18ª. Oficialmente la prohibición acabó el día 5 de diciembre de 1933.
Los coleccionistas pueden recordar aquellos momentos de la "Prohibición" a través de una especie de monedas que se emitieron en aquellos tiempos para apoyar la causa antiprohibicionista y que incluían por una cara la imagen de LD.R. y por la otra leyendas como "We want beer" (queremos cerveza); "Roosevelt For Repeal" (Roosevelt por la revocación); "Repeal l8th. Amendment" (Revocación de la decimoctava enmienda).
En un mundo global     Un año novedoso e importante para la fabricación de cerveza en Estados Unidos es 1935 ya que el 24 de junio aparece la primera lata de cerveza. Fue comercializada por una pequeña cervecera de Nueva Jersey, la Krueger Brewing Co. de Newark. La cervecera Schlitz también introduce ese mismo año la lata con la forma de botella de cerveza. Esas latas, que se cerraban con tapón-corona (chapa), terminaban en su parte superior en forma de cono, de ahí su nombre, "conetop". Tanto los primeros botes de Krueger como el "conetop" de Schlitz, así como las botellas del sucedáneo de cerveza producidas durante la "Prohibición" pueden contemplarse en el Museo de la Cerveza La Fábrica de Parquesur (Madrid).
En pleno siglo XX y con la expansión del ferrocarril continental, la fabricación del hielo artificial y la continua modernización de los procesos productivos hicieron posible el auge de cerveceras como Schlitz, Pabst, Anheuser-Busch, Miller, Stroh, Olympia etc. El lanzamiento al mercado de cervezas con implantación nacional vino a suponer el comienzo de las horas bajas de las pequeñas cerveceras locales, llegando muchas de ellas a desaparecer por no poder competir con los gigantes del sector.
BIRRAS y EstrellasEn estos momentos la industria cervecera norteamericana es la mayor del mundo y sus productos se han diversificado enormemente. Estados Unidos tiene una producción aproximada de 240 millones de hectolitros, muy por delante de China, que se ha alzado al segundo lugar, adelantando a uno de los países cerveceros por excelencia, Alemania.
En colaboración con: http://www.fundacioncruzcampo.com Ángel González Rossi (La cerveza en Estados Unidos)

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