Esta receta es un préstamo de una buena amiga. La textura y el sabor es tan sorprendente como su nombre. El resultado es como un bizcocho helado o una mousse un poco más densa. Hay que tener algo de paciencia en su elaboración, pero seguro que gustará tanto como postre como en un rica merienda de verano.
60 gr de azúcar60 gr de cacao en polvo1 rama de vainilla4 yemas de huevos1 taza de nata montadaNueces picadasFideos de chocolate
ELABORACIÓN:
- En un cazo pondremos 100 cc de agua, el azúcar y la rama de vainilla. Dejamos que hierva durante 4 minutos. Lo reservamos previamente pasado por un colador.
- Cuando la mezcla anterior este fría añadimos el cacao y reservamos.
- En un bol batimos los yemas hasta que aumente.
- Añadimos el almíbar poco a poco y pondremos a fuego lento. Removemos hasta obtener una mezcla densa (no deber hervir).
- Retiramos y dejamos enfriar moviendo con unas varillas y podremos ayudarnos si introducimos en caso en un recipiente con hielo.
- Montamos la nata e incorporamos a la mezcla anterior con movimientos envolventes.
- Ahora pondremos la mezcla sobre moldes y llevaremos al congelador por dos horas.
- Una vez pasado el tiempo adornamos con nueces picadas y fideos de chocolate.