Bitcoin ¿con qué se come eso?

Con el avance de la tecnología el mundo evoluciona y se van creando distintas alternativas a lo tradicional, que en algunos casos, crean un nuevo paradigma; mientras que en otros, cuestionamientos e incertidumbre dentro del contexto en el que se desarrollan.

En ese tenor, el Bitcoin ha sido parte de esos procesos evolutivos en donde el ser humano ha elaborado una alternativa a lo ya conocido. Buscando, dentro de un contexto, crear fórmulas que agreguen valor a la gestión financiera.

A todo esto, el Bitcoin ha traído consigo sus controversias, tanto válidas como inválidas desde mi punto de vista, pero que al final de día son controversias; y es bueno aclararlas para entonces tener un criterio más acabado de en qué consiste, cómo funciona y si realmente es una farsa o no.

Es por esto que vamos a hablar sobre el Bitcoin. Explicando, de forma general, de qué se trata y si es prudente o no entrar en este nuevo mundo de las monedas electrónicas.

El bitcoin es lo que se conoce como una criptodivisa o criptomoneda que se resume a un medio de intercambio digita l. En otras palabras es una moneda electrónica.

Se le atribuye su creación a un usuario anónimo, que se desconoce si es ficticio o real, llamado Satoshi Nakamoto, en el 2009. De hecho se han formulado varias teorías respecto de este personaje a razón de que puede ser una o varias personas a la vez. El punto es que nadie se ha atribuido ser Satoshi Nakamoto y a todas las personas que se les señala como el potencial lo han negado.

Por lo tanto queda en la incógnita sobre quién o quiénes son las personas que originaron la criptomoneda. Lo que sí es seguro es que el origen de este sistema se sustenta en un protocolo informático de intercambio de información, con un sentido comercial, entre quienes forman parte de tal comunidad y todo se sustenta dentro del mismo sistema. Es decir, todo se maneja desde y por el protocolo creado por este personaje.

Esta promueve dos pilares básicos: Descentralización y anonimidad. En donde el gobierno no regula o respalda la moneda; y no quedan registros de origen en términos de quien hizo tal o cual transacción. En otras palabras, le permite a quien participa de transacciones que solo se sepa que hubo un intercambio entre la persona A y la persona B, pero no se conoce quién es la persona A o la Persona B. Solo se comprueba que la transacción es válida y hecha dentro de los parámetros que la misma comunidad plantea como buenos y válidos.

Es importe resaltar que todo este entramado está vinculado a códigos y lenguajes informáticos de alto nivel, y para la explicación del mismo es necesario auxiliarse de expertos(as) en la materia. Es por esta razón que solo nos vamos a enfocar en la parte financiera del mismo, e invitamos a que si te interesa ver más a profundidad este tema adquieras el libro Bitcoins: La moneda del futuro - Qué es, cómo funciona y por qué cambiará el mundo que se pudiera decir es el libro oficial que habla sobre esto, y está en español. Haciendo clic en la imagen.

Para entender el funcionamiento del Bitcoin primero hay que saber cómo funciona el sistema monetario. En ese sentido, toda moneda es la representación de un valor. Es decir, cada billete o moneda como tal cuantifica algo que está detrás, que en este caso puede ser oro, plata, otra divisa u otro rubro, que tenga cierto valor o peso mundial comúnmente aceptado.

Sin embargo, existe un respaldo que tiene una vertiente que no necesariamente está vinculada a algo tangible como metales, rubros o divisas. Y es el que está relacionado a la aceptación. Es decir, no solamente recibes tal o cual divisa como retribución válida porque tiene un soporte en la bóveda de un banco central, sino que también la aceptas porque crees en que es el medio transaccionario socialmente aceptado, y eso tiene un valor para ti.

De hecho, el dinero como lo conocemos hoy es una respuesta a la movilidad y facilidad dentro del sistema comercial en que vivimos, es decir, es más sencillo andar con varias papeletas de una denominación a que tengamos ese mismo valor en lingotes de oro.

Tomando eso en consideración toda moneda, en términos reales, tiene un respaldo que justifica tal o cual valor, y es la manera legal, política y socialmente aceptada por la mayoría. Es decir, si tienes un billete de $100 en tu mano es porque existe algo que lo sustenta y dicho sustento está resguardado en entidades llamadas Bancos Centrales. Los cuales están encargados de toda la estructura monetaria de un país. Y al mismo tiempo aceptas como bueno y válido que ese billete tiene un valor.

Luego de toda esta explicación, el funcionamiento del Bitcoin plantea dos realidades distintas a las que se conocen de manera tradicional:

• Digitalización de una moneda
• La ausencia de respaldo de dicha moneda

Es decir, en primer lugar no es una divisa física sino un algoritmo complicado y complejo que le brinda cierto nivel de seguridad en el tema de la duplicidad, a razón de que cada bitcoin es un serial o código que surge de una fórmula matemática, pero con la particularidad de que es único y replicarlo, al parecer, es prácticamente imposible, por una serie de elementos técnicos de programación que entran en juego. Y en segundo lugar, el valor de dicha moneda no viene a raíz de un respaldo, sino que responde al común acuerdo de quienes conforman la comunidad dentro de la cual se maneja este tipo de criptomoneda.

De hecho, el Bitcoin como tal es un software libre con un protocolo particular, al cual tienen acceso los usuarios, y dentro del mismo hay dos elementos básicos, el bitcoin como moneda transaccional, y la minería bitcoin, que es la manera en que se producen.

En el tema transaccional es interesante saber que todo movimiento comercial o de intercambio se da peer to peer, es decir, entre pares de personas y se particulariza en que no hay rastro del origen de la transacción y todo lo que sucede queda en el anonimato. De hecho la especialidad de esta criptomoneda es que además de mantener la discrecionalidad de la transacción, basado en lo que plantean, dicho movimiento no se puede replicar.

Para explicarlo de una manera distinta. Cuando A le compra a B esa transacción es única, ninguna de las dos partes o bien terceros pueden reformular esa misma transacción. Por lo que una de las ventajas de quienes forman parte del movimiento está en que el mismo protocolo, por la complejidad del mismo impide, hasta ahora.

Es decir, no se ha encontrado algún(a) sabio(a) que logre hacer transacciones fraudulentas dentro del contexto del protocolo bitcoin, aunque ha tenido ataques y al parecer uno de ellos tuvo cierto nivel de éxito, pero hasta ahora se mantiene con una seguridad fuerte, o bien es lo que nos hacen ver.

Y por el lado de la minería, existen un conjunto de usuarios que se dedican a crear bitcoins, los cuales sería los equivalentes a las imprentas oficiales de los estados para hacer el dinero virtual. Pero esta labor, al igual que las demás, al ser tan compleja, tampoco le permite a quienes minan tomar ventaja haciendo de manera ilimitada y sin controles los bitcoins, sino que requiere de mucho trabajo para hacer y de equipos informáticos de alto nivel.

Por lo que este tipo de moneda virtual, se ha tornado en una alternativa para hacer transacciones comerciales al día de hoy. De hecho empresas de cierto renombre aceptan este tipo de monedas como hoteles, joyerías, sitios web, etc. De manera que el bitcoin es una realidad.

Tomando lo anterior como punto de referencia esta criptomoneda, que se ha visto como la más exitosa hasta ahora, trae consigo mucha controversia, a razón de los dos pilares de la misma: Descentralización y anonimidad. Y esto es quizás el talón de Aquiles que pueda tener su desarrollo. Porque, en resumidas cuentas, carece de controles gubernamentales

Y si no existen controles o regulaciones entonces se puede prestar para cualquier cosa. Algunos dirán pero en la actualidad con el dinero tradicional también se puede prestar para cualquier cosa, pero tiene la diferencia de que es:

• Rastreable
• Tiene respaldo
• Es el comúnmente aceptado.

Efectivamente, parte de la debilidad de la misma moneda es que al no ser aceptada de manera general por la población, entonces le hace dependiente de otra moneda fuerte; es decir, lo que hace que el Bitcoin valga es que se pueda convertir en otra moneda. Y esto viene de la mano de la limitación en aceptación del mismo. Además de que no cuenta con el respaldo de la institución más grande y poderosa de un país, el Estado.

De hecho, aunque algunas personas utilizan esta moneda para hacer transacciones comerciales, parte importante las adquiere con un sentido de inversión. Apostando hacia el alza de la misma y obtener beneficios.

De igual manera se han reportado casos de transacciones ilícitas en espacios ocultos en el internet. En donde personas acusadas y sentenciadas por perpetrar la comercialización de sustancias prohibidas este tipo de lugares y el sistema económico que utilizan, lamentablemente, es el bitcoin. De manera que la controversia primaria se resume en falta de controles gubernamentales y la ausencia de un respaldo que sustente el valor.

Partiendo de lo anterior expuesto, una de las preguntas comunes es si esta criptomoneda es o no una farsa. Y para ser honestos no podemos afirmar que lo sea. Ya que más que todo, el bitcoin es una ideología que promueve la autonomía de la sociedad y la desvinculación con las esferas de poder.

No obstante, está al margen de la ley; es decir, no es una moneda avalada por un Estado, por lo que, le hace, dentro de los cánones de organización social y política, ilegítima. Ya que la responsabilidad de administrar, controla y producir la moneda recae, sola y exclusivamente, sobre el gobierno.

Por lo tanto, entiendo que la intención inicial quizás no sea la de engañar a las personas, sino crear un sistema alterno, que eventualmente supere, de manejo económico. En donde las personas entiendan que tienen un mayor empoderamiento y se reduzcan los costos del dinero implícitos en las economías capitalistas en donde a través del tiempo el dinero pierde valor. Pero al estar al margen de la ley le hace vulnerable al tiempo.

Sin duda alguna que el bitcoin invita a reevaluar la manera en que se maneja el sistema económico y financiero. Ya que en esta era de la digitalización el mundo de se encamina a, quizás no eliminar la moneda física, pero sí a una mayor comercialización en moneda una intangible.

De hecho en la actualidad es posible llevar a cabo una vida normal sin tener la necesidad imperante de tener dinero físico. El e-banking, las tarjetas de crédito, PayPal y otros medios de pago hacen que sea posible pensar en que en el futuro, quizás no el bitcoin, sino otro sistema o moneda criptográfica tome el lugar de la moneda física.

Pero sobre la base del control gubernamental, porque este asegura, en cierto sentido, la equidad para quienes participan del sistema económico. Ya que, qué evita que dentro del contexto del bitcoin una o varias otras criptodivisas surjan. Y si esto sucede, cuál será la válida, y cuál será el respaldo que tenga tal o cual nueva moneda.

Por lo tanto, se puede crear un sistema anárquico en donde quien más sepa de códigos dirigirá el sistema financiero, y eso, en resumidas cuentas, crea un caos.

Es en ese sentido que entendemos que quizás el bitcoin es el inicio de un cambio de paradigma en el tema de las monedas y divisas. Es probable que no sea este como tal, sino quizá una alteración o modificación del mismo que se vea dentro de todo el sistema, pero entiendo que el éxito del mismo parte de qué tanto se pueda regular y cómo los gobiernos puedan incorporarlo al sistema actual sobre la base de un respaldo fiable y tangible del mismo.

El bitcoin es una realidad que gravita dentro del sistema económico actual. Es cierto que tiene sus luces, pero, desde nuestra perspectiva, tiene muchas más sombras, las cuales deben ser disipadas para que su uso se diáfano dentro del contexto económico, y parte de esas sombras que deben ser esclarecidas es el nivel de control transaccionario y la capacidad de respaldar su valor.

A todo esto, es una moneda que sugiere una reevaluación de lo que se conoce hasta ahora del sistema monetario, e invita a gobiernos y Estados a plantearse un nuevo paradigma en torno a cómo se hace el intercambio comercial y la manera en que se devalúa el dinero en el tiempo.

En ese sentido, si esta entrada sobre el Bitcoin te ha sido de utilidad te invitamos a comentar y compartir, ya sea por correo electrónico o redes sociales. Tus opiniones y aportes son de gran importancia para esta comunidad y enriquecen el debate. Y si te interesa profundizar en el tema de cómo funciona esta criptomoneda, te sugerimos adquirir el libro Bitcoins: La moneda del futuro - Qué es, cómo funciona y por qué cambiará el mundo haciendo clic en la imagen más abajo.