Bizcocho casero con stevia.

bizcocho casero stevia Incluir hojas de stevia (enteras o picadas) en algunas recetas no es fácil, debido a su formato y también a la cantidad que necesitas poner. Cuando la stevia es en polvo o en líquido, el problema es menor, aunque muchos nutricionistas no lo recomiendan. En esta receta de bizcocho casero vamos sustituir el azúcar por stevia, para lo que necesitarás realizar algunos cambios sobre la receta tradicional.

En las recetas de bizcocho casero uno de los ingredientes es un yogur y sus posteriores medidas de los demás ingredientes. En este caso, sutituye el yogur por 250ml. de leche para realizar una infusión con la stevia, de este modo ya la tenemos dentro de la receta.

Ingredientes:

250ml. de leche
130ml. de aceite de oliva
4 huevos
300g. de harina
1 sobre de levadura en polvo
10/15g. de stevia en hoja (entera o picada)
1 limón
un poco de mantequilla y harina para untar el molde

Bizcocho casero con stevia

Te sorprenderá el gusto de la hierba y no la dulzura acostumbrada del azúcar.

En primer lugar, prepara una infusión con la leche y la stevia en hojas. En un cazo puesto al fuego incorpora los dos ingredientes y llevalos a ebullición, momento en el cual puedes retirarlo y taparlo durante 10 minutos. En este momento, precalienta el horno a 180ºC y unta el molde con mantequilla espolvoreándolo con harina, sin olvidarte de sacudir el exceso.

En un bol bate los huevos antes de incorporar el aceite de oliva y la infusión de leche y stevia (no importa que aún esté algo caliente), mezcla bien y añade el zumo del limón. Comprobarás que la leche reaciona volviéndose grumosa, no te preocupes, solo tienes que batir la mezcla para obtener una textura homogénea.

Para terminar la masa del bizcocho casero con stevia, tamiza la harina con la levadura en polvo y añádela poco a poco hasta conseguir una mezcla suave. Echa la masa en el molde que tenías untado y mételo al horno durante 35 minutos.

Si no tienes por custumbre tomar stevia, el sabor te puede resultar un tanto extraño, es dulce pero no tiene nada que ver con el azúcar o la miel, sabores dulces más comunes en nuestra dieta.