Bizcocho de chocolate

Como ya os dije en la entrada ¿Por qué desayuno con chocolate?  en la que os contaba los beneficios de incluir magnesio en nuestra dieta, aquí dejo una receta para hacer un bizcocho de chocolate esponjoso, ligero y adaptable para alérgicos a la lactosa.

Ingredientes para el bizcocho de chocolate

• 4 huevos
• 1 vaso de azúcar (muy lleno)
• 1 cucharada de vinilla líquida
• 2 vasos de harina de repostería
• 1 vaso de aceite
• 1 vaso de leche (sin lactosa si la necesitáis así) del tiempo.
• 4 cucharadas de cacao puro
• 2 cucharaditas de levadura en polvo
• Mantequilla o aceite para untar el molde

Por si así no os gustan las medidas, un vaso son aproximadamente 200ml, una cucharada es la cuchara sopera y una cucharadita la del café. Con 4 cucharadas de cacao os quedará muy oscuro pero sin un excesivo sabor a chocolate, siempre le podéis poner más pero añadiendo también algo más de azúcar para contrarrestar el amargor del cacao puro.

Pasos para hacer el bizcocho de chocolate

• Precalentamos el horno a 180 grados.
• Mezclar los huevos, el azúcar y la vainilla (en un bol o en la propia batidora) hasta que quede homogéneo y aumente un poco su volumen.
• Añadir el aceite y la leche y batir de nuevo. Intentad que la leche esté del tiempo en lugar de fría directamente del frigorífico (podéis darle un toque al microhondas y listo), pues el frío hace que se pierda un poco el aire de la mezcla y suba menos, por lo tanto, que quede menos esponjoso.
• Añadir la harina, el cacao y la levadura y volver a batir. En este paso hay que insistir más al batir, pues al añadir los sólidos la mezcla se vuelve más densa. Cuando consigamos una mezcla uniforme la dejamos reposar mientras preparamos el molde.
• Untamos el molde con mantequilla o con aceite para que el bizcocho no se le quede pegado y echamos la mezcla. También podemos colocarle al molde papel de horno y echar sobre este la mezcla, así nos evitamos tener que limpiar el molde después, pero es completamente opcional.
• Si el horno ya está caliente metemos el bizcocho durante 40 minutos a 180 grados y ya está, a dejar después que se enfríe a temperatura ambiente y listo para comer.

Cada horno es un mundo y a veces hay que cogerle el punto, si veis que hacéis el bizcocho y os ha quedado abombado, osea, con el centro subido pero los bordes menos, como en el mio, para el siguiente bajad un poco la temperatura, a 175-170 grados. Lo ideal es que quede igual de subido en todos los lados, así que esa es la técnica.

También pasa a veces que no se nos ha hecho bastante aunque lleve el tiempo indicado, cosas de los hornos, para comprobarlo, abrimos y pinchamos el bizcocho con un palillo o una aguja, si sale manchado con la mezcla es que aún hay que dejarlo un ratito más, si no, ¡está listo! Sácalo no se te vaya a secar.