La
receta de hoy es un bizcocho de nata con el que se te van a saltar las lagrimas de lo riquísimo que esta, y lo mejor de todo ( o lo peor, según se mire jejeje ) es que con lo fácil de preparar que es, no vas a poder resistirte a hacerlo tu también.La receta es la misma que te enseñe en el post del bizcocho de yogur pero con dos modificaciones. Como ves, una receta da para mil versiones, solo hay que ir investigando y probando cositas nuevas.La primera variación es que hay que sustituir el yogur por la misma cantidad de nata, y la segunda es que los huevos en vez de añadirlos enteros como de costumbre hay que separar las yemas de las claras y las primeras añadirlas a la mezcla como siempre y las claras las ponemos a punto de nieve y las añadimos al final a la masa con movimientos envolventes para que no se bajen y listo. Metemos al horno y esperamos a que se haga la magia.
Como ves por las fotos el bizcocho dobla su tamaño gracias a la levadura y a todo el aire que incorporamos al montar las claras, y esto mismo es lo que le aporta esa mega esponjosidad... indescriptible! y su sabor con el toque de la nata... buffff, es que solo de recordarlo me pongo a babear otra vez jejeje De verdad hazlo por que merece la pena. Ah! y como truqui puedes prepararlo en moldes para magdalenas y conseguir así las típicas mantecadas de toda la vida.Y yo le he puesto la decoración del glaseado de azúcar por que ya me vine muy arriba y a M la verdad que le encanta así, pero tu puedes dejarlo sin nada o incluso llegar un paso mas lejos y ponerle chocolate, así... a lo loco!
Si te animas a hacerlo no te olvides compartir tu foto en las redes sociales con el hashtag #recetasniñabonitapara que pueda verlas ;)
¿Que te ha parecido la receta? ¿cual es tu receta "base" favorita?Besines y bon appetit.