Hoy vengo con una receta que, aunque no me salió al cien por cien como quería, estaba TAN, PERO TAN RICA que me dije "estoy hay que compartirlo". Se trata del BIZCOCHO JAPONÉS, que yo desconocía y que es mucho más suave que el tradicional, pero muy sabroso al tiempo...cuidado que engancha XD
Pero no me enrollo más y os cuento cómo lo hicimos.
Yo creo que la diferencia del bizcocho japonés con el tradicional estriba en los ingredientes (lleva muchos más huevos y mucha menos harina) y en la cocción (horno + baño maría). Pero os lo cuento paso a paso:
Arriba tenéis los INGREDIENTES. Os cuento:
➤ Cien gramos de harina
➤ 6 huevos
➤ Cien gramos de azúcar
➤ Cien gramos de mantequilla
➤ 100 ml. de leche.
➤ Essencia de vainilla - como yo no tenía, le pusimos un poco de azúcar vainillado.
Vamos con la preparación:
1. Separamos las yemas de las claras.
2. Tamizamos la harina.
3. Calentamos la mantequilla en la leche, hasta que fundan y sean un líquido (que no llegue a hervir):
4. Y mezclamos la mantequilla con leche con la harina...
5. Y con las yemas...
Ahora viene la parte más durilla: hay que montar las claras a punto de nieve y esto es lo importante porque todo el volumen que adquiera el bizcocho va a venir de ahí. Aquí, y en la elección del molde es donde creo que está mi fallo, lo tendré en cuenta para la próxima...
La masa la metemos al baño maría en el horno y la dejamos una hora a 150 grados.
Os prometo que está RIQUÍSIMO. Sabe muy suave y además, es de ese tipo de masa que podrías comerte un kilo y ni te enteras (ojo cuidado con esto)...
Así que en casa la vamos a repetir más de una vez.