Hoy es uno de esos días “raros”, día raro porque una no puede por más que pensar en lo que podría haber sido nuestra vida si un grupo de fascistas no hubieran torcido la voluntad popular. Un día de celebración por lo que el pueblo consiguió en su momento, un día para la esperanza, porque lo volveremos a conseguir.
Pero también es un día de esos en los que me los republicanos de fin de semana me tocan el pie, más de lo habitual. Esos republicanos, militantes, simpatizantes, votantes, del PSOE, que se declaran republicanos, y a la vez, te aplauden que el gobierno psoísta tuviera los planes de quitar la “ley sálica” de nuestra constitución… ¡toma ya!, si es que es un avance eso de que también podamos tener reinas, si nacen antes que un “varón”… ¡por la igualdad de la mujer! (en este caso, en lugar de por la igualdad de todos los seres humanos!…
A todos esos, republicanos de opereta, les diría yo que dónde estaban cuando su partido estaba amenazando y si no “obedecían” echando a los concejales que han apoyado la iniciativa de la Red de Municipios por la III República.
Qué miedo tienen sus mandamases, qué miedo… todavía recuerdo que Zapatero recién ganó las elecciones de 2004 contó que acababa de hablar con Felipe González y que éste le había aconsejado que no se meteriera con el rey, que de ese modo se llevarían muy bien. A la vista está…
“Republicanos de chichinabo a los que les molesta que se les ponga delante de un espejo y se encuentren con lo que de verdad son, de pacotilla…
Sinceramente, hoy no me apetece estar políticamente correcta… ¡a la mierda con todos ellos!