Black Country Communion 2 (2011)

Con más de 40 años encima de un escenario Glenn Hughes sigue dando clases de elegancia compartiendo una banda con nombres como Derek Sherinian, Jason Bonham y Joe Bonamassa y publicando discos tan fantásticos como este segundo con la Black Country Communion. Demostrando a la vez que más alla de ser un proyecto es una banda muy viva y con muchas garantias de futuro. ¿Y por que nombro principalmente a Glenn Hughes? pues porque en el concierto que dieron en el festival Azkena se vio claramente que el era el alma del grupo. Una voz que al paso de muchas décadas sigue estando intacta con el roce del tiempo y de los grandes problemas que llevo a acarrear en la década de los '80(llegando a ser expulsado de los Black Sabbath por sus problemas con las drogas). Pero como si fuera un ave fenix, resurge para volver a estar en todo lo más alto. El verle en un escenario es ese momento que todos sus seguidores no se deben perder para nada. Y ahora si, franqueado por la banda que pone su muesca en cada tema del nuevo álbum...
Un disco que esta totalmente impregnado de toda la esencia de estos grandes músicos, el empiece con The outsider con un juego de solos entre Bonamassa y Sherinian espectacular, Man in the middle que es su tema principal, hace muchos años en la década de los '80 este sería el single del grupo. Cuando por entonces todavía se llevaba el tema de los singles de vinilo. El tema suena muy a Hughes, un rock potente aderezado de un bajo y un ritmo Funky. En The battle for Hadrian's wall combinan las guitarras acústicas con las eléctricas, al mismo tiempo con los teclados de Sherinian la vuelve muy densa y con mucha profundidad. Save me es una clara referencia hacia Led Zeppelin, esos ritmos tan esotéricos traídos del Norte de África agarrados a unos riffs muy rockeros, Faithless en un tema muy orquestal que bien pudiera haber sido para una banda sonora de alguna película tipo Señor de los anillos. An ordinary son es posible el tema más moderno con un sonido muy limpio combinando las voces de Hughes y Bonamassa, en I can see your spirit, donde vuelven a sonar muy contundentes y con unos riffs muy directos. En Little secret nos acercan un bonito y emotivo Blues con la voz desgarradora de Glenn Hughes y a Joe Bonamassa destripando su guitarra en esta pieza. Crossfire vuelve a sonar muy funky con unos ritmos muy pegadizos y terminando el álbum la canción Cold una gran canción que no te dejara frio en ni un momento. Esperando que vuelvan pronto y nos de un recital un poco más largo que el que nos ofrecieron en el Azkena pero igual de intenso.

Este post se lo dedico a Perem y ÁngelThe Best Music Ellos en su día dieron la perfecta escusa para poder llegar a escuchar este gran disco.