Revista Cine
Una de las películas de las que se hablo en Sitges de 2010, y que su estreno a salas en España no ha llegado. Y una verdadera lástima, pues aunque la película destila algo de serie B, las ideas que aporta y su manera de plasmarlas, bien merecía su paso por salas.
La película nos sitúa en la Europa del siglo XIV, asolada por la peste negra, donde un grupo de soldados, luchan en nombre de la religión católica, y mandados por su obispo, para descubrir porque a una aldea en particular, no ha llegado la peste, sospechando que ha podido ser por obra de un nigromante. En su camino de búsqueda, reclutan a un joven monje, que les guiara hasta la aldea.
La película nos mete de lleno en una Europa que apesta realmente, llena de cadáveres víctimas de la enfermedad, y llena de suciedad y ratas por todas partes. En este sentido, es una película muy realista, al igual que lo hace con sus personajes, unos cuantos de ellos, muy bien definidos, como puede ser el caso del joven monje, muy bien interpretado por Eddie Redmayne, el cual plasma a la perfección la lucha interna que le atormenta. Así como también el personaje de Sean Bean, el cual borda su papel, y no es hasta el final donde de verdad comprendes su manera de actuar: brillante. También hay que destacar el papel de Carice Van Houten.
La película tiene alguna secuencia de acción, pero no es su predominante, sino que más bien. se pasea por un drama muy bien contenido, y con algunas pinceladas gore que le añaden aún más realismo. Y desde luego, lo que de verdad hace es no dejar indiferente, pues sin ser una crítica clara a la religión, si que plantea sus dudas sobre los procederes de la iglesia en aquellos años.
En definitiva, una película muy recomendable, y que es una lástima que haya pasado sin pena ni gloria, por su fracaso comercial, aunque espero que el tiempo la lleve a su sitio verdadero, que es una buena película (ojo no obra maestra), y que merecía más atención. Un buen trabajo de Christopher Smith, tras haber dirigido Desmembrados, habrá que seguir su trayectoria con mucha atención.
La película nos sitúa en la Europa del siglo XIV, asolada por la peste negra, donde un grupo de soldados, luchan en nombre de la religión católica, y mandados por su obispo, para descubrir porque a una aldea en particular, no ha llegado la peste, sospechando que ha podido ser por obra de un nigromante. En su camino de búsqueda, reclutan a un joven monje, que les guiara hasta la aldea.
La película nos mete de lleno en una Europa que apesta realmente, llena de cadáveres víctimas de la enfermedad, y llena de suciedad y ratas por todas partes. En este sentido, es una película muy realista, al igual que lo hace con sus personajes, unos cuantos de ellos, muy bien definidos, como puede ser el caso del joven monje, muy bien interpretado por Eddie Redmayne, el cual plasma a la perfección la lucha interna que le atormenta. Así como también el personaje de Sean Bean, el cual borda su papel, y no es hasta el final donde de verdad comprendes su manera de actuar: brillante. También hay que destacar el papel de Carice Van Houten.
La película tiene alguna secuencia de acción, pero no es su predominante, sino que más bien. se pasea por un drama muy bien contenido, y con algunas pinceladas gore que le añaden aún más realismo. Y desde luego, lo que de verdad hace es no dejar indiferente, pues sin ser una crítica clara a la religión, si que plantea sus dudas sobre los procederes de la iglesia en aquellos años.
En definitiva, una película muy recomendable, y que es una lástima que haya pasado sin pena ni gloria, por su fracaso comercial, aunque espero que el tiempo la lleve a su sitio verdadero, que es una buena película (ojo no obra maestra), y que merecía más atención. Un buen trabajo de Christopher Smith, tras haber dirigido Desmembrados, habrá que seguir su trayectoria con mucha atención.