Hoy quiero contarte algo que me pasó el año pasado por estas fechas, durante el BLACK FRIDAY, y sobre lo que he estado reflexionando las últimas semanas...
He decidido compartirlo contigo, por si puede servirte...
Entonces no lo sabía, pero antes era una compradora compulsiva, o mejor dicho, compraba compulsivamente, sobre todo ropa, accesorios y zapatos... pero también decoración y otras cosas...
Compraba sin parar y sin pensar, las horas en los centros comerciales llenaban mis grandes vacíos y aportaban luz (aunque artificial), a mi oscuridad.
El silencio era un suplicio para mí y el dolor que aparecía en la quietud era tan intenso que buscaba cualquier cosa que me ayudara a mitigarlo... COMPRAR me entretenía y me hacía sentir algo que simulaba bienestar y felicidad... pero era algo momentáneo, fugaz... cuando pasaba el efecto de "la emoción instantánea de comprar y estrenar", volvía el vacío y el dolor, con la misma intensidad.
Y pasaban los años, y el miedo a la soledad y al silencio permanecían... Mientras tanto: el armario cada vez más lleno, la culpa cada vez más grande y el vacío cada vez más profundo.
Un día el ruido externo no fue suficiente para acallar mi interior, estaba haciéndome la pedicura en el centro de mi amiga Eva y algo estalló en mi interior. El silencio se convirtió en estruendo... no hubo consuelo, recuerdo lo trágico y cómico del momento, Eva desmaquillándome las uñas de los pies como si fueran de gel permanente, y era una pedicura normal... suerte de amiga, que me sostuvo en aquella catarsis que marcaría un antes y un después en prácticamente todos los aspectos de mi vida.
El llanto era incontrolable, pasé horas tumbada en la camilla, agarrada a su mano como si ella fuera un bote salvavidas que me mantenía a flote en el naufragio del Titanic,.. me sostuvo mientras toda esa oscuridad, que tanto me aterrava, salía la luz a sus anchas, en el momentos menos esperado, con los dedos de los pies envueltos en papel de plata y ríos de rimmel avanzando caudalosos hasta la nuca...
Fue un antes y un después. Sin duda. Eva es uno de las personas luciérnaga de mi vida, la amo y le agradezco que me mostrara y acompañara en el hermoso y ancho camino de la introspección y el autoconocimiento.
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- INCISO -
BUAH... ¿cómo hemos llegado aquí? Te prometo que cuando me he sentado a escribir, no era esto lo que estaba en mi mente, pero como diría Rosa Morel, he dejado la escritura de este post en manos de "LA ESCRITORA LOCA" que llevo dentro (así, sin filtros, como a mí me gusta).
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- SIGO CON LA HISTORIA...-
La cuestión es que desde que pienso más que compro, y compro de manera mucho más consciente que antes, pues claro ¡NO HAY COLOR! Y esto me lleva a lo que te venía yo a contar sobre lo que me pasó el año pasado en BLACK FRIDAY...
Nos trasladamos a Octubre 2020...
Llevo 3 años buscando un bolso negro con unas características muy concretas, he localizado uno en MK que me gusta pero se me sale del presupuesto, nunca me he gastado tanto en un bolso y me parece una barbaridad, aunque me gusta mucho y realmente hace 3 años que busco algo así... quizá el BLACK FRIDAY es un buen momento para comprar ese bolso, ojeo la página y hago capturas de los 2 modelos que me gustan para ver si realmente días después lo rebajan, y si es así aprovechar el descuento.
Llega el día del BLACK FRIDAY, los bolsos que me gustan tienen un 20% de descuento, me compro el que más se ajusta a mi presupuesto y pienso que es un buen auto-regalo para Navidad, normalmente cada año me hago alguno...
Acto seguido, y pese a llevar semanas reflexionando sobre la forma de consumir, sobre no dejarme llevar por el fenómeno Black Friday y tras haber hecho un gran avance en la conducta de comprar compulsivamente... APARECEN VIEJOS PATRONES...
Sin saber cómo, me encuentro rastreando decenas de webs, eso sí, evito las grandes cadenas, pero aún así, estoy a la busca y captura de cosas que NO NECESITO... mi discurso es tan convincente que realmente me creo que estoy comprando cosas que iba a comprar de todas formas, y que son compras muy inteligentes porque estoy aprovechando el descuento de ese día...
No hice ninguna barbaridad, pero me gasté casi 50 € en un contorno de ojos que a día de hoy todavía ni he estrenado (de hecho no sé ni donde está), es cierto que llevaba más de 1 año pensando en comprarme uno, pero no lo hacía porque sabía que no lo iba a usar... lo único que me motivó a comprarlo en el BLACK FRIDAY fue EL PRECIO, y ese fue mi error.
¿Cuántas cosas hay en tu armario (e incluso en tu vida) que compraste o contrataste sólo porque eran baratas?
A veces es mejor que no estén, a veces es mejor NADA que BARATO, porque muchas veces no aportan nada a tu vida, y te has gastado los cuartos.
No hablo de cuando hay una necesidad y la elección no es una opción, hablo de cuando sí existe el privilegio de elegir, y aún así te dejas llevar por el precio (elilgiendo desde la carencia absoluta..., pero de esto hablamos otro día, quizá el próximo siglo jajajajajajaja).
Mi motivación para comprar el contorno de ojos fue única y exclusivamente EL PRECIO, EL DESCUENTO, y por mis antecedentes, sé que estas historias no tienen un final feliz...(Quizá tu historia es otra, esta es sólo la mía).
Volvemos a hoy, NOVIEMBRE 2021
La reflexión que quería compartir contigo es simple, y a la vez enorme... ¿Sabemos desde donde compramos? ¿Qué nos motiva? ¿Qué nos mueve? ¿Qué emociones aparecen a la hora de comprar?
Te invito, si te apetece, a hacerte las siguientes preguntas antes de dejarte llevar por el impulso del BLACK FRIDAY...
- ¿Qué te lleva a comprar eso que vas a comprar?
- ¿Lo compras porque lo necesitas o porque es barato?
- ¿Lo compras porque te encanta o porque es barato?
- ¿Si su precio fuera más alto lo comprarías igualmente? (Suponiendo que esté dentro de tus posibilidades)
- ¿Es realmente algo que quieres desde hace tiempo y su precio/descuento es una auténtica oportunidad?
- ¿Qué te aporta a ti? ¿Qué le aporta a tu vida?
- ¿Mejorará de alguna manera tu vida?
- ¿Te hace feliz?
No hay respuestas correctas o incorrectas, sólo escúchate y procura no engañarte, que el inconsciente es muuuuuuy listo.
A nivel personal, lo tengo claro, el objetivo es un bolso (doné el 70% que tenía que provenían de colaboraciones o compras inconscientes), me mantendré fuerte para no cometer el error del año pasado y ceñirme al plan.
Y a nivel profesional, ya el año pasado decidí reemplazar el BLACK FRIDAY por ACCIÓN DE GRACIAS y fue un éxito absoluto... Este año con SEQUE, tampoco ha habido dudas.
La filosofía de nuestra marca es ofrecerte prendas maravillosas que te hagan feliz, en definitiva las prendas que MERECES, diseñadas con mucho amor e ilusión, fabricadas en España y presentadas en colecciones limitadas... No queremos aprovechar la inercia de compras compulsivas de black friday para empujarte a comprar nuestras prendas desde ese lugar desalineado a nuestros valores...
En SEQUE apostamos por prendas cargadas de estilo y versatilidad. Diseño, pasión, power y buena vibra, ¡QUEREMOS QUE ESTE SEA EL MOTOR PARA LLEVAR NUESTRA ROPA!
PST, PST: Gracias a todas por confiar y apoyar SEQUE, si tú todavía no te has podido estrenar, espero que lo puedas hacer pronto.
¿Te apetece compartir conmigo alguna anécdota? ¿Qué sueles hacer tú en BLACK FRIDAY? ¿En los últimos años has hecho compras interesantes? Ya sabes... ¡Compartir es vivir!
Un besito enorme,
Eli
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