Revista Música
Black Lips o como el el garage rock tiene su tercer revival.
Publicado el 10 octubre 2010 por Amo Descubrir Canciones @adcancionesPor Ariel Pukacz
Harto estoy de los géneros inventados por periodistas: emo core, shoegaze, post rock, etc, etc, etc. Pero hay casos en que las bandas, un poco en broma y un poco enserio, se auto adjudican un estilo nuevo. Un poco para salirse del molde, para hacer su simple música un poco más compleja desde un costado teórico-pseudo intelectual. En su momento The Klaxons se auto denominó como fundadores del Nu Rave y dieron pista libre a un montón de grupos copy cats tanto en imagen como en sonido, como en su momento pasó con The Strokes y sus miles de clones. Ha vuelto a pasar pero para bien ¿Quién es el responsable esta vez? Black Lips.
El grupo fundador del Flower Punk viene remándola desde principios de siglo con su rock de garage putrefacto. Cambios de formación y demás ajustes de tuercas hicieron que estos pibes de Atlanta, Georgia logren por fin ser, en parte, la nueva gran novedad. Su comienzo fue de la mano del legendario sello de garage y power pop Bomp! Records que lanzó en 2003 su disco homónimo. Al año, lanzaron We Did Not Know the Forest Spirit Made the Flowers Grow, un disco mucho más oscuro, con tintes de zombie blues y aullidos dignos de Screaming Jay Hawking. Let it Bloom fue su siguiente sello, con una tapa simil tributo a los Rolling Stone pero lo firmaron en un sello cualquiera.
Su aumento de público los llevó a firmar con Vice Records donde iniciaron su contrato con Los Valientes del Mundo Nuevo, un disco en vivo en Tijuana, México. Good Bad Not Evil es considerada su mejor placa, la que resume su sonido de un modo prolijo y coherente. Este disco los llevó a participar en la banda sonora de la película super Indie recontra artie (500) Days with Summer. 200 Million Thousand es su último disco que no pude comprar porque está demasiado caro.
Muy linda la cronología discográfica de Black Lips. Pero… ¿qué propone de nuevo? Mucho. Su sonido va desde el garage más precario al estilo The Sonics o de los peruanos Los Saicos para sumar ambientación ácida inspirada en temas de mierda como “We Will Fall” The Stooges. Pero Black Lips no se queda ahí porque lograron, a su manera, no ser encasillados. Se podrían haber agarrado de la estética obligatoria del garage rock que usa una vestimenta común entre todos los integrantes, casi como un uniforme. Pero ellos suben de jean y remera, con sus All Stars y sus Ray Bans (pero con su bajo Grestch y sus guitarras Fender Jaguar, típicos instrumentos del garage surf de los 60´s)
La ventaja de Black Lips a diferencia de otros grupos, es que no se toman en serio a sí mismos. Su música es un juego, una actividad divertida que les está dejando plata. Como si el día de mañana les pagaran por aullar en la ducha. Volviendo a su sonido, esta banda supo meter alegría además de fuzz y abrir así la puerta no sólo de antros horribles, sino también de las discotecas por su sonido alegre y movido.
Sean los Franz Ferdinand, The Strokes (cada vez más acabados) o Arctic Monkeys, éstos por fin tienen un digno rival que comenzó antes que todos ellos. Dudo tener un sexto sentido para predecir cual va a ser la próxima banda en pegarla pero aunque sea deseo, que Black Lips sea la próxima gran banda de rock, que es lo que falta, devolverle el rock al Indie rock.
Black Lips My Space