Revista Comunicación
BlackBerry publica carta para tranquilizar a sus clientes
Publicado el 14 octubre 2013 por On Fire @frekuraurbana
No sin cierta tristeza, con esta entrada termino la serie sobre Arthur Conan Doyle y las aventuras de su famoso personaje, Sherlock Holmes. El autor hacía tiempo que lo odiaba con todas sus fuerzas, y si seguía escribiéndole aventuras era por la presión de sus editores, por las suculentas cifras con que le pagaban y por la voracidad de los lectores, una auténtica legión de fans que no dejaba de crecer.Fue en 1927 cuando se publicó El archivo de Sherlock Holmes (The Case-Book of Sherlock Holmes), la última colección de relatos protagonizados por el detective de Baker Street. Conviene recordar que estas historias fueron publicadas previamente en la Strand Magazine y luego reunidas en forma de libro, como ya había hecho Doyle con las anteriores aventuras de su personaje. Habían pasado diez años desde la anterior recopilación de historias de Sherlock Holmes, lo que indica que Doyle apenas le prestaba atención. Pero he aquí que volvía a dar vida al personaje, aunque esta vez sería la última.Este libro está compuesto por las siguientes aventuras: "La piedra de Mazarino" (The Adventure of the Mazarin Stone), "El problema del puente de Thor" (The Problem of Thor Bridge), "El hombre que trepaba" (The Adventure of the Creeping Man), "El vampiro de Sussex" (The Adventure of the Sussex Vampire), "Los tres Garrideb" (The three Garridebs), "El cliente ilustre" (The Adventure of the Illustrious Client), "Los tres gabletes" (The Adventure of the three Gables), "El soldado de la piel decolorada" (The Adventure of the Blanched Soldier), "La melena de león" (The Adventure of the Lion's Mane), "El fabricante de colores retirado" (The Adventure of the Retired Colourman), "La inquilina del velo" (The Adventure of the Veiled Lodger) y "Shoscombe Old Place" (The Adventure of Shoscombe Old Place). Todas las historias están narradas por el Dr. Watsonó por una venganza de Zeus, quien habiendo raptado a Egina, hija del rey Asopo, y atravesó Corinto llevando a la cautiva. Sísifo lo advirtió y reveló a Asopo el nombre del raptor, a cambio sólo pidió crear una fuente en el Acrocorinto, donde no había agua. Zeus se enfureció tremendamente, y mandó a Tanato, dios de la muerte, apoderarse de Sísifo. Sin embargo, heroicamente lo venció y dominó encadenándolo y dejándolo sin actividad, y de pronto, ya nadie moría en la tierra. No obstante todos los dioses se vinieron en contra de Sísifo, pues Ares lo libertó y arrastraron a su víctima hasta el Hades, aunque nuevamente, haciendo gala de su astucia, Sisifo, logró salir de allí. Al final vivió en Corinto hasta edad muy avanzada y cuando murió fue enviado directamente a los infiernos, y allí fue condenado a remontar una roca hacia una cima para toda la vida, la misma volvía siempre a caer
El mito sobre Orfeo y Eurídice
Orfeo, según un relato fue hijo de Apolo y la musa Calíope (otros dicen que su padre fue el rey de Tracia Eagro. Aunque resulta más verosímil como hijo del dios, pues desde joven gustó del arte en especial la lira, gusto que también compartía Apolo, e inclusive Orfeo llegó a agregar dos más a la siete tradicionales). Orfeo tocaba tan pero tan bello que nadie osaba rechazarlo o subestimarlo. Parecía que todo se paralizaba cuando él tocaba, y a la vez, aunque resulte paradójico, todo cobraba vida. Anduvo con los famosos Argonautas liberándolos de las sirenas y pudieron dormir al monstruo que cuidaba del vellocino de oro. También era muy culto y gustaba de viajar y marchar por distintos lugares para así poder conocer de otras costumbres, de otros pueblos. Aunque su fantástica vida le permitió conocer a mujeres realmente bella, de todas, solo tenía ojos para Eurídice, y del capricho todo acabó en verdadero amor, y ambos se casaron al poco tiempo, siendo ella una hija ninfa de Zeus, quien vio con gusto el matrimonio por las perspectivas que ofrecía tal unión. Ambos vivieron felices, su amor era único y verdadero. Pero por supuesto ni siquiera la felicidad y el amor, cosas gratuitas, son eterna, pues un día que Eurídice se hallaba en el campo, un pastor intentó atacar para ultrajarla y esta huyó presurosa y en el camino, desapercibida una serpiente muy venenosa mordió su pie, y poco después la amorosa ninfa cae muerta sobre la hierba.
El dolor de Orfeo fue indescriptible, no hubo nada que consolara su dolor, la muerte era para él algo que ni siquiera podía vencer su amor. Lloró tanto que nunca alcanzó a derramar las lágrimas suficientes para aplacar su dolor, por lo tanto tomó una última determinación. Bajaría hasta los mismos infiernos y allí, buscaría el modo de rescatar a Eurídice. En su viaje correría muchas peripecias, fue duro sin lugar a duda, se enfrentó a Cancerbero, el famoso canino de tres cabezas que no toleraba que un mortal vivo se hallase en tal lugar, pero en seguida Orfeo lo durmió con la música de su lira, ni siquiera aquella bestia pudo resistírsele, y entonces el músico se halló frente a Hades, el dios del Inframundo, quien antes de eliminarlo le sugirió tocar para deleitarse y comprobar si de verdad tocaban tan bien. En efecto Hades quedó tan complacido que se dice que en aquellas tierras y algo lejos de allí también, todo se paralizó, inclusive las torturas de Prometeo, pues las águilas se posaron en tierra; Tántalo se puso a llorar, y Sísifo detuvo su marcha por unos momentos. Al quedar conmovido por sus hermosas canciones, Hades decide hacer una excepción dejaría marcharle con Eurídice, aún en forma de espíritu, advirtiéndole que ella en su marcha hacia la superficie iría detrás de Orfeo, y que jamás pase lo que pase, debería voltear a verla hasta no haber salido de aquel mundo. Orfeo aceptó y luego de algunas penurias, pues el ascenso fue peor, cuando ya estaban casi por llegar a la superficie, y el frío parecía hacerse más intenso, de pronto Orfeo dejó de oír los pasos de su amada y esta dio un suspiro aliviada, el mEl dolor de Orfeo fue indescriptible, no hubo nada que consolara su dolor, la muerte era para él algo que ni siquiera podía vencer su amor. Lloró tanto que nunca alcanzó a derramar las lágrimas suficientes para aplacar su dolor, por lo tanto tomó una última determinación. Bajaría hasta los mismos infiernos y allí, buscaría el modo de rescatar a Eurídice. En su viaje correría muchas peripecias, fue duro sin lugar a duda, se enfrentó a Cancerbero, el famoso canino de tres cabezas que no toleraba que un mortal vivo se hallase en tal lugar, pero en seguida Orfeo lo durmió con la música de su lira, ni siquiera aquella bestia pudo resistírsele, y entonces el músico se halló frente a Hades, el dios del Inframundo, quien antes de eliminarlo le sugirió tocar para deleitarse y comprobar si de verdad tocaban tan bien. En efecto Hades quedó tan complacido que se dice que en aquellas tierras y algo lejos de allí también, todo se paralizó, inclusive las torturas de Prometeo, pues las águilas se posaron en tierra; Tántalo se puso a llorar, y Sísifo detuvo su marcha por unos momentos. Al quedar conmovido por sus hermosas canciones, Hades decide hacer una excepción dejaría marcharle con Eurídice, aún en forma de espíritu, advirtiéndole que ella en su marcha hacia la superficie iría detrás de Orfeo, y que jamás pase lo que pase, debería voltear a verla hasta no haber salido de aquel mundo. Orfeo aceptó y luego de algunas penurias, pues el ascenso fue peor, cuando ya estaban casi por llegar a la superficie, y el frío parecía hacerse más intenso, de pronto Orfeo dejó de oí, salvo la primera, la del Diamante Mazarino, que está narrada en tercera persona, y las aventuras del soldado de la piel decolorada y de la melena de león, en las que el narrador es el propio Holmes. En algunas ediciones, las seis primeras aventuras reciben el título de Sherlock Holmes sigue en pie, siendo las otras seis El archivo.Para algunos expertos en el canon holmesiano, las historias contenidas en El archivo son de más baja calidad que otras, y aducen que ello se debe a que por aquel entonces Doyle se hallaba enfrascado de lleno en el espiritismo y la literatura esotérica. En mi modesta opinión, esto no es del todo cierto ya que algunas de las aventuras que componen este libro están a la altura de las precedentes. Por ejemplo, es muy interesante la primera, la del Diamante Mazarino, donde una estratagema de Holmes (colocar un maniquí con su propia efigie en su cuarto del 221 B de Baker Street para que le peguen un tiro) le permite engañar a su presunto asesino. Y es singular también la historia que se cuenta en "El vampiro de Sussex", donde un Doctor acude a Holmes convencido de que su esposa peruana está bebiendo la sangre de su bebé. La mayoría de los relatos trascurre entre 1902 y 1903, aunque la acción de "La melena de león" ocurre en 1907, en el lugar donde Holmes se ha retirado.No sabemos si, de haber vivido Conan Doyle (que falleción en 1930), habría publicado una nueva colección de relatos con Holmes como protagonista. De cualquier forma, el universo holmesiano, compuesto por 4 novelas y 56 relatos, es suficientemente extenso, rico y variopinto como para que los lectores se regocijen con cada aparición de su detective favorito, el cual es sin duda el más famoso y universal de todos los tiempos, título que nadie puede disputarle. Holmes es sinónimo en el mundo entero de detective experto en la ciencia de la deducción y sobre él se han hecho cientos de películas y adaptaciones al teatro y a la televisión. Esa fuerza del personaje que tanto detestó el propio Doyle le convierten en uno de los mayores mitos de la literatura moderna. Merece, pues, la pena que os acerquéis a cualquiera de los libros protagonizados por Holmes y que he venido glosando a lo largo de estas diez entradas. Os dejo varios enlaces de interés, dado que el número de aficionados a Holmes en la red no deja de crecer (y es sabido que han aparecido nuevas adaptaciones del personaje en cine y televisión):-Sherlock Holmes.es-Círculo Holmes-Sherlock Holmes.com-The Sherlock Holmes Society Espero que os hayan gustado estas entradas dedicadas al Sherlock Holmes, el genio de la investigación criminal, al Dr. John Watson, su infatigable ayudante, y a Arthur Conan Doyle, su imaginativo creador. Para mí, aficionado a estos libros desde niño, ha sido un auténtico placer escribiros aquí sobre uno de mis héroes de infancia y adolescencia. Que Dios os bendiga y hasta muy pronto, amigos. úsico olvidando la advertencia de Hades, giró a mirarla, y en seguida Eurídice se disolvió, pues el único lugar donde el sol no iluminaba su cuerpo era una pequeña porción de su pie, aún en el Inframundo. Desesperado Orfeo quiso volver frente a Hades, pero Caronte el barquero, se lo negó y ambos amantes se despidieron por última vez al verse en orillas distintas. Orfeo anduvo esperando unos siete días y siete noches más, pero nada funcionó. Se dedicó a vagabundear por el mundo tocando su lira, con tristísimas melodías, y se volvió un renegado. Al parecer dejó de honrar a los dioses, menos a Apolo, y sería descuartizado y sus fragmentos esparcidos, su cabeza le llegó a las Musas flotando en un río hasta la costa de Lesbos, y en sus labios aún se pronunciaba el nombre de Eurídice. Al final subió al cielo y se convirtió en la constelación de Lira, sin nunca poder volver a reunirse con Eurídice sino hasta el fin de los tiempos.