Afortunadamente para todos los amantes del blackjack, hoy es posible encontrar mesas de blackjack surrender en la mayoría de los casinos online. Además, es posible participar en partidas de diferentes modalidades que incluyen el blackjack europeo, el blackjack americano y el blackjack multijugador, entre muchas otras.
Todas ellas comparten el mismo objetivo: vencer a la banca obteniendo una mano que sume 21, o el puntaje lo más aproximado posible. Pero, al mismo tiempo, cada modalidad introduce pequeñas variaciones que pueden tener que ver con las reglas, la forma de repartir las cartas o cómo se pagan las apuestas, por ejemplo.
Qué caracteriza al blackjack surrender
Una de las modalidades más elegidas y queridas por los jugadores es la que se denomina blackjack surrender. El nombre incorpora el término " surrender" que, traducido del inglés, significa "rendirse". Se trata de una norma que puede aplicarse tanto al blackjack americano como al blackjack europeo y es muy conveniente para quienes reciben cartas iniciales que podrían auguran una mala mano.
Esta modalidad incorpora la opción de rendirse, con la cual el jugador está habilitado a abandonar su mano antes de jugar y recuperar así la mitad de su apuesta. Esto tiene que decidirse inmediatamente después del reparto inicial de cartas y antes de realizar cualquier movimiento como pedir cartas, doblar o dividir la mano. Esta opción, denominada rendición tardía, presenta una clara ventaja para el jugador, quien no está obligado a jugar una mano que se proyecta mala, especialmente si la carta que muestra la banca es buena. Debido a esto, el blackjack surrender es uno de los preferidos de los jugadores, y muchos de los mejores casinos online, principalmente los europeos, lo incluyen en sus catálogos.
Desarrollo de una partida en Blackjack Surrender
Tal como sucede en las otras modalidades de este juego, para jugar blackjack surrender se utilizan las 52 cartas que forman parte de la baraja francesa. En este caso en particular se emplean 6 mazos por partida. Los números del 2 al 10 conservan su valor, mientras que las figuras J, Q y K unifican su valor en 10. El As, que juega un papel muy decisivo dentro del juego, puede valer 1 u 11, según la mano y la conveniencia.
Para comenzar a jugar, el croupier le reparte 2 cartas a cada jugador y las coloca boca arriba sobre la mesa de juego. A continuación, se reparte a sí mismo una o dos cartas, dependiendo de si se trata de una partida de blackjack europeo o una de blackjack americano, respectivamente. En el primer caso, la única carta recibida por el croupier deberá estar a la vista de los jugadores, mientras que en el blackjack americano la primera estará visible pero la segunda permanecerá oculta.
Turno del jugador
Una vez que el croupier ha terminado de repartir las cartas, es el turno de que los jugadores hagan sus movimientos. Además de las 4 opciones disponibles en el resto de las modalidades, en el blackjack surrender se agrega la posibilidad de rendirse. Puedes entonces optar entre:
- Pedir cartas. Puedes solicitar tantas cartas adicionales como creas necesarias, siempre de 1 en 1 y procurando no pasarte de 21. En caso contrario, perderás la partida.
- Si obtienes blackjack natural (es decir, tus dos primeras cartas suman 21) o el valor de tu mano inicial es alta, puedes decidir plantarte y esperar a que el croupier realice su juego.
- Doblar. Si consideras que tu mano es buena, puedes optar por duplicar tu apuesta inicial. Si lo haces, solo puedes recibir una carta adicional.
- Separar la mano. Si has recibido dos cartas de igual valor puedes desdoblar la mano y pedir cartas adicionales. En este caso, también estarías duplicando tu apuesta.
- Rendirte. He aquí el diferencial y el mayor atractivo de esta modalidad. Si tus dos cartas iniciales son malas, el blackjack surrender te da la posibilidad de rendirte y abandonar la partida. Recuperas así la mitad de tu apuesta.
Adicionalmente, si la primera carta del croupier es un As, tendrás la posibilidad de realizar una apuesta de seguro. Esto te servirá para cubrirte en caso de que la banca obtenga blackjack natural al conocer su segunda carta. Si optas por tomar el seguro, no puedes rendirte. Debes renunciar a él para poder hacerlo.
Es muy importante que sepas que solo puedes rendirte si no has realizado ninguno de los otros movimientos mencionados.
Turno de la banca
Cuando todos los jugadores han realizado sus movimientos, llega el turno de la banca. No hay nada aquí diferente a lo que sucede en el resto de las modalidades de blackjack. Recibirá una segunda carta, si la partida es de blackjack europeo, o dará vuelta la que permanecía oculta, si se está jugando blackjack americano. A partir de allí, está obligada a pedir cartas si su mano no supera los 16 puntos y a plantarse si su valor está entre los 17 y los 21 puntos.
Cómo pagan las apuestas
Las apuestas en el blackjack surrender pagan lo mismo que en el blackjack americano y en el europeo. Esto es:
- Obtienes blackjack natural (con la suma de tus dos cartas iniciales) ganas en una relación 3-2, a menos que la banca también lo obtenga, en cuyo caso solo recuperas tu apuesta.
- Ganas a la banca, recibes una ganancia en relación 1-1
- Si la banca obtiene blackjack y has realizado una apuesta de seguro, obtienes también una ganancia 1 -1.
- Si te rindes, recibes la mitad de tu apuesta.
Conoce dónde jugar blackjack surrender
Ahora que conoces la importante ventaja que te ofrece el blackjack surrender, seguramente te estés preguntarlo dónde puedes jugarlo. Afortunadamente, la mayoría de los casinos online europeos que incluyen mesas de blackjack ofrecen la posibilidad de optar por esta modalidad. Recuerda que, como puede aplicarse a cualquiera de las versiones de blackjack, deberás asegurarte a cuál estás accediendo, para no confundir sus reglas ni malinterpretar tus opciones de juego.
Nuestras sugerencias a la hora de jugar blackjack surrender
Nuestra principal sugerencia en relación a la norma de rendición tardía podría resumirse en " no abuses de ella". Sabemos que suena tentador poder recuperar al menos la mitad de tu apuesta frente a una mano que no parece tener muchas probabilidades de resultar ganadora. Sin embargo, rendirse puede ser a veces una decisión demasiado apresurada. Ten presente que no todas las manos que empiezan mal terminan perdiendo. Esto depende también en gran parte de la suerte que correrá la banca. Hay batallas que es conveniente librar, aun a riesgo de perder la totalidad de la apuesta. "El que no arriesga no gana" dice el popular refrán. Y creemos que es muy cierto,
Lo mejor es que definas una estrategia concreta que te guíe hacia qué decisión tomar ante cada situación. Nuestra recomendación es que uses la rendición tardía más como una excepción a la regla que como una constante. Puedes plantearte, por ejemplo, rendirte solo cuando la carta descubierta del croupier es realmente muy buena, o cuando tu mano es definitivamente mala. Uno de los ejemplos más claros es cuando tu mano inicial está compuesta por dos 8. Esta es considerada una de las manos más complicadas del blackjack y se vuelve más difícil aun si la carta del croupier está entre el 2 y el 7.
Es cierto que el blackjack surrender ofrece una pequeña ventaja para los jugadores. Pero, al mismo tiempo, busca asegurarse de que estos no puedan utilizar la técnica del conteo de cartas como estrategia. Es por esa razón que esta modalidad emplea 6 mazos, algunos más que el blackjack americano y el europeo. La norma de la rendición tardía puede resultar especialmente útil para los jugadores que recién se inician en el mundo del blackjack y se sienten inseguros acerca de su juego y el poder de su mano frente a la de la banca. Sin embargo, los jugadores expertos que sepan combinar hábilmente esta norma con la posibilidad de doblar podrán resultar especialmente beneficiados.
Vale recordar en este punto que las estrategias en los juegos de casino sirven solo para ayudar a aumentar las probabilidades de ganar. Pero es el azar, en definitiva, el único que definirá el resultado de la partida. Utiliza la rendición tardía como mejor te parezca a ti, pero no olvides que se suele ganar más intentándolo que rindiéndose.