Villenueve era el director indicado para hacer una secuela digna que respetara la atmósfera del original y lo cumple con una película inquietante, enigmática, deslumbrante visualmente y que te deja noqueado atando cabos una vez acaba. El problema es que, tal como lo fue el titulo original, no es fácil de ver porque es lenta, compleja, demasiado larga y describe un mundo tan deshumanizado que es difícil llegar a empatizar con otro personaje que no sea el de Ana Armas (lo mejor de la película precisamente por ello y creo que no es casual). Personalmente Villenueve me decepcionó un poco porque esperaba más de él después de sus títulos anteriores, pero conforme más vueltas le doy a la película más puntos gana...quizás el tiempo y más visionados también la conviertan en película de culto.
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Título original: Blade Runner 2049
País: Estados Unidos
Duración: 163 min.
Género: Ciencia ficción, policiaca
Reparto: Harrison Ford, Ryan Gosling, Robin Wright, Dave Batista, Ana de Armas, Sylvia Hoeks, Mackenzie Davis, Carla Juri, David Dastmalchian, Hiam Abbass, Lennie James, Jared Leto
Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España
Productora: Warner Bros., Scott Free Productions, Alcon Entertainment, Thunderbird Films, Torridon Films
Donald Sparks Gerd Feuchter
Música original: Jóhann Jóhannsson
Coordinador de efectos especiales: Klaus Mielich
Director de fotografía: Roger Deakins
Guión: Hampton Fancher, Michael Green
Maquillaje: Jo-Ann MacNeil
Montador: Joe Walker
Es inevitable comparar este “Blade runner 2049” con el original, lo es porque aquella película de culto que fracasó en los cines y triunfó en los videoclubs es una referencia indiscutible de la ciencia-ficción cinematográfica y lo es porque la aparición yo diría que incluso un poco gagá de Harrison Ford en esta nueva entrega ejemplifica perfectamente como el paso del tiempo lo deteriora todo y envejece nuestros cuerpos seamos humanos o replicantes, cosa que conecta de nuevo con la preocupación existencial de la caducidad que latía en el “corazón” moribundo de Roy Batty.
Sin embargo la comparación es injusta porque, sin ser perfecta, sin ser lo que yo me esperaba de un director al que tengo veneración como Denis Villanueve, aún con defectos, la nueva entrega es una película más que correcta y desde luego, a mi juicio, está por encima de la media de lo que se estrena.
Le veo principalmente dos defectos esenciales: un guión en el que realmente no han arriesgado demasiado y una duración estirada que para algunos hará que la película sea aburrida en algunos tramos (no todos) y ya lo está pagando en la taquilla. Desde luego lo que está muy claro es que le sobra metraje y creo que le sobra porque precisamente para parecerse al original, Villanueve, que es en toda regla lo que en cine llamaríamos un “autor”, se saca de la manga una puesta en escena con una atmósfera inquietante (en eso de crear climas es único) que demora en exceso algunas escenas; aunque yo estoy convencido que no es tanto ese el problema como el querer abarcar demasiado y no deshechar ciertas cosas para reducir la duración (insinúo explícitamente que el montaje podría ser más atinado).
La sensación que tienes como espectador viendo esta película es única (como pasó con la primera), se trata de una inmersión es un futuro distópico amenazante y en un mundo en el que lo sorprendente está a la vuelta de la esquina. Lo consigue bien como digo con la atmósfera de la película y desde luego con una imaginería visual que resulta espectacular en todo momento. Argumentalmente se arranca de nuevo una investigación (en este caso policial y eso también tiene su intríngulis), esta vez de un replicante del cuerpo de policía (K), que en su persecución de otros replicantes para “retirarlos” descubre algo insólito que le pone sobre nuevas pistas de implicaciones sorprendentes y sobre las que no voy a decir nada para no spoilear.
La trama policiaca no está nada mal, al menos a mí me engancha bastante (salvo al final que se vuelve un poco disparatada). También juegan de nuevo a incorporar subtramas y aquí es donde digo que en el guión arriesgan poco, ya que imitan en cierto modo al original incorporando una subtrama romántica (un poco escasa pero a mi juicio lo mejor de la película porque de forma irónica lo más “humano” de ese 2049 termina siendo la inteligencia artificial) e introduciendo de nuevo la metáfora del ingeniero-creador, algo así como un Dios de los replicantes, que está obsesionado enfermizamente con la perfección (el personaje de Jared Leto está para encerrarlo directamente).
Lamentablemente y a pesar de que desentrañar el puzzle interno del argumento (con varias sorpresas y giros) a mí me hizo gracia y me dejó pensando en alternativas (y darle a la materia gris nunca está mal), la película va de menos a más y llegado a un punto de más a menos. No chafo nada si digo que Deckard no aparece hasta las dos horas de película y precisamente su entrada en escena, que se espera con ansias, es el comienzo de la parte que menos me convence porque pienso que no se resuelve del todo bien ni el encuentro con el protagonista, ni la escena de acción que se supone es el plato fuerte del final y porque creo que (quizás adrede) en último término la película carece de la emoción que requería y el final te deja un tanto indiferente cuando para nada debería ser así porque hay un trasfondo potente y emotivo.
Acabando la reseña lo que sí debo aclarar es que, a pesar de que le he sacado pegas y parece que la película sea floja y esté repleta de defectos, no es realmente así porque como decía al principio en la comparación con el original, mucho más redondo, es cuando esta continuación sale perdiendo y sin embargo con pocas películas he disfrutado más durante los últimos meses porque me transporta, me sumerge en una realidad distinta, me entretiene tratando de desentrañar las sutilezas de la historia (muchas explicadas con silencios, miradas y planos) y me hace plantearme ideas y reflexiones, como no puede ser de otro modo con la buena ciencia-ficción.
Sólo un par de apuntes más: Atención a Ana de Armas, para mi gusto lo mejor de la película; atención a Mackenzie Davis (actriz en alza cuyo personaje daba más juego), atención aRobin Wright (últimamente magnífica en todo lo que hace). Les comen la tostada completamente a un Ryan Gosling demasiado constreñido por la esencia de su personaje, a un Harrison Ford en horas muy bajas y a un Jared Leto que no me convence a pesar de que ha tratado de ser despiadado a través de una calculada contención. Creo que argumentalmente han dejado cosas en el tintero a idea......tiene mucha pinta de comienzo de franquicia o saga.
Y recordar a modo de resumen las tres grandes bazas de la película: desentrañar el puzzle que propone el argumento, introducirse en un mundo y una atmósfera nunca vistas (gracias a la colaboración director Denis Villenueve, al director de fotografía, Roger Deakins y al compositor Hans Zimmer) y sobretodo reflexionar sobre la gran cuestión que apunta la película y que seguro da pie a nuevos argumentos: ¿qué hará la inteligencia artificial cuando descubra que es superior a sus creadores? Por cierto, no sé si habéis leido que (y hablo del mundo real) la inteligencia artificial ya aprende sola......quizás el futuro no está tan lejos esta vez...
https://elpais.com/elpais/2017/10/17/ciencia/1508235763_015093.html