Esta casa pertenece a un matrimonio que cambió su Dinamarca natal por el cálido clima de Cannes. El sobrio estilo danés con que fué decorada y su aire eclético que potencian sus molduras francesas, les proporcionó la inspiración para no echar de menos sus raices. Una acertada apuesta que queda latente en cada una de sus estancias decoradas en blanco y negro.
Vía: Scandi Concept