Revista Cine

Blankets (colchas) de C. Thompson

Publicado el 21 octubre 2011 por Juancarbar

Este verano Astiberri ha reeditado otra vez “Blankets”,  uno de los  cómics capitales del gafapastismo. Este cómic es la típica obra purgativa. Ha sido creada con intenciones catárticas. El autor, llevado por un sincero exhibicionismo y una inconsciente megalomanía (no sólo publica su vida sino que lo hace con un cómic muy gordo),  airea una sesión de psicólogo/psiquiatra sin pudor y con detalle, lo que evidencia que lo llevaba muy dentro.  Por eso la trama está salpicada de flashbacks y flashforwards respecto al momento central, el relato de un episodio de su adolescencia, su primer amor, lo que le acerca a “Maus”, pues la estructura de la obra no sigue la de la ficción sino el funcionamiento disgresivo de la mente. Así, es una obra a la que su realidad le salva de ser el típico producto sensiblero.

Blankets (colchas) de C. Thompson

Lo que Thompson nos confiesa más que cuenta  es que es de una familia modesta de agricultores muy religiosos que vive en un pueblo de EE.UU. Que era un alma demasiado sensible para ese ambiente rudo, intolerante y severo. Que nada le atraía de un hogar sofocante por el cristianismo fanático de los padres (nada mejor para un adolescente que está empezando a descubrir su sexualidad). Que vivió con miedo a pecar  y al sexo. En suma, nos cuenta que tuvo una infancia marginal y triste salvo por el escapismo que le proporcionaba el  jugar y dibujar. Tras esta contextualización llegamos a lo que realmente Thompson quería sacarse de encima, el encuentro con Rania, su primer amor. Este típico amor adolescente, intenso, pasional, puro, ingenuo con el plus que proporciona el ser 2 almas solitarias con un rico y desgarrado mundo interior, es lo único positivo que nos cuenta, pues la historia está inmersa en una (hipócrita) atmósfera puritana y dificultades familiares. Estas tristes circunstancias resaltan y potencian la historia de amor de modo que el autor consigue conmover mi corazón de pijamero. El asunto es rematado con un capítulo final que es casi un epílogo, en el que Thompson nos cuenta cómo superó todo aquello, cómo rompió con el cristianismo, cómo aceptó que es un ser sexual, cómo se enamoró de otras mujeres y cómo  al marcharse de su opresivo  hogar y pueblo encontró, por fin, las ganas de vivir y superó aquella historia tan intensa. Todo resumido en una estupenda viñeta final pieza maestra de la revelación y la condensación.

El dibujo de Thompson tiene ecos de G. Colan, un pincel fluido, pero en este caso más preciso y realista. Un estilo ascético y expresionista, sensual, delicado y femenino pero (comprensible a tenor de lo leído) con tensión subyacente. Un dibujo modesto pero muy eficaz, sobre todo por su atención a los fondos porque le dan la veracidad y densidad que las figuras no tienen, logrando así que nos metamos mejor en la historia. Pero sobre todo en lo que destaca es en la narración. Que bien imprime el ritmo, como lo acelera o lo enlentece con las viñetas, como lo cambia. Una delicia ver como introduce sus viñetas de transición o rompe el ritmo con viñetas que son ilustraciones. Magnífico también el empleo del arte religioso popular protestante como herramienta narrativa. En definitiva, un notable trabajo que desmiente que los gafapastas no saben dibujar ni narrar.

La edición de Astiberri, sencilla y robusta. Un tocho de 600 páginas en tapa dura incómodo de leer por su peso pero no se podía editar de otra forma porque esto no es carne de grapa o de un par de tomos.

Mi valoración final es que “Blankets” es una buena historia, intimista y real que pierde fuelle hacía el final pero tiene brillantes y emotivos momentos (lo del retrato de Jesús me parece genial por ejemplo). No obstante, merece la pena más por el apartado gráfico que por la historia (la vida de Thompson no es especial). Así que no tiene sentido hacerle una segunda lectura. Sólo hay una cosa que me pregunto, Thompson cuenta 2 o 3 momentos en los que él no estuvo presente, ¿se los ha imaginado o se los contaron?

Tags: adolescencia, amor, Astiberri, autobiografía, blankets, Thompson, trauma


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