Blas Ruiz Grau sigue consolidándose entre los escritores alicantinos

Entre crímenes y premios: el autor que convierte la oscuridad en historias que no puedes soltar

Por: Tania J. Baeza. Instagram: @delecturaobligada

Antes de hablar de su faceta como autor, vamos a tratar la fascinación por el mundo de los crímenes. Películas, libros, documentales y, por supuesto, los pódcast se han sumado desde su aparición. En su opinión, ¿por qué tenemos esa fascinación por todo lo relacionado con los crímenes?
Creo que es algo con lo que convive el ser humano, esa fascinación es parte de nosotros y, sobre todo, la alimenta el desconocimiento al no entender por qué una persona cruza ciertas líneas. Esa búsqueda constante e inconsciente de respuestas es la que nos lleva a querer consumir productos que nos sacien de algún modo.

Hace unas semanas participó en el Festival Alicante Noir 2025. ¿Qué tal la experiencia?
Maravillosa. La respuesta de los lectores fue increíble y a uno no le conceden un premio a la trayectoria todos los días, lo que lo hizo mucho más especial. No quería irme de allí.

Una curiosidad de quienes participamos como público en este tipo de festivales. Además de encuentros con lectores, también hay encuentros con otros autores. ¿Hay tiempo para tratarse entre los autores más allá de los saludos cordiales?
Por supuesto, la mayoría de veces cenamos o comemos juntos y, te puedo asegurar, que de lo último que se habla en esos encuentros es de literatura. Este tipo de festivales nos brinda la oportunidad de confraternizar y gracias a ellos he hecho grandísimos amigos en el mundo.

En dicho festival fue galardonado con el Premio Costa Blanca 2025. ¿Con qué actitud recibe estos reconocimientos, más allá de la alegría del momento?
A veces resulta extraño. Creo que cuando llegan los premios es cuando más aprieta el síndrome del impostor y ahí uno se pregunta si de verdad lo merece. Aunque es cierto que, una vez pasada la vorágine, lo recuerdas como algo simpático y por lo que estás muy agradecido, pero tampoco le das muchas más vueltas. Suelo estar centrado en mejorar lo que pueda.

Echando la vista atrás, viendo todo lo que ha conseguido gracias a su novela El quebrantahuesos, ¿pensó que sería una obra tan importante para usted cuando la compartió con los lectores?
Creo que es sincero decir que uno siempre lo espera. Más que nada, porque siempre se echa toda la carne en el asador, en cada novela, en cada paso que se da. Creo que la mayoría de mis colegas, por no decir todos, esperan que su último libro sea bien recibido por los lectores pues has dado el máximo en él. A mí la historia que tracé en El Quebrantahuesos me encanta como lector, así que esperaba que fuera así. Ahora bien, una cosa es lo que uno espera y otra lo que sucede. Hay que estar preparado para todo.

El quebrantahuesos destaca por su atmósfera inquietante y su complejidad psicológica. ¿Cómo vivió, como autor, el proceso de sumergirse en una trama tan oscura y emocionalmente intensa?
Supongo que hay novelas que, como escritor, a uno le hacen meterse más o menos entre sus palabras mientras se crea. En este caso, hubo momentos en los que sentí ese mismo agobio que pretendo instaurar en el lector en ciertos momentos. Hay uno, en concreto, que me hizo parar un par de días porque la situación que vivía el protagonista me enfadaba mucho, pero tenía que seguir contándola. Al final los que escribimos solo somos seres humanos que intentan contar algo y, por suerte, padecemos como el que abre sus páginas y se quiere sumergir en la historia.

Su nueva aventura relacionada con la escritura es el curso “Crea tu novela desde cero”. ¿Cree que se puede aprender a escribir una novela? ¿Se puede reducir todo a una técnica depurada?
Creo que todo el que se quiere embarcar en esto es porque tiene algo que contar. Cuando ya sientes que lo tienes, te das cuenta, de repente, que con eso no basta y ahí es cuando entra la técnica. Este curso está orientado a ese tipo de personas. Evidentemente no pretendo coger a nadie por la calle que no tenga interés y convencerlo de que puede, porque eso sí que no es posible. Pero ya esa intención de querer escribir una historia denota que el cerebro podría, de ahí la ayuda que ofrezco con el curso.

Además de este proyecto, ¿estás trabajando en alguna nueva novela de la que puedas adelantar algo?
Ya tengo la nueva novela lista. Todavía no me dejan contar nada, no manejamos fecha de salida ni nada porque es un proceso complejo, pero sí que puedo decir que he trabajado en ella muchísimo, hasta cotas que pocos imaginan. He querido crear una historia compleja y cercana a la vez, con ese toque todos mis lectores esperan y, cómo no, con muchas muertes. Solo diré que está protagonizada por una mujer que, aseguro, no dejará a nadie indiferente.

Han pasado años desde su entrevista anterior de De lectura obligada, ¿su proceso creativo ha evolucionado o sigue los mismos pasos ante el papel en blanco?
Cada vez intento profesionalizarme mucho más. Esto te lo enseñan los propios errores, los cuales creo que sirven para hacernos mejorar sobremanera. En realidad mi proceso no ha cambiado en exceso, pero sí que es cierto que he retocado ciertas cosas en mi día a día cuando creo que antes no me daban el mejor resultado. Por ejemplo, corrijo muchísimo más que antes y soy mucho más puntilloso en el empleo de frases. Esto me hace ir menos del tirón y detenerme más, lo cual también me hace fijarme mucho más en los detalles. 

Y, como lector, ¿ha habido algún tipo de cambio en sus gustos?
Ahí sigo en lo mío. La literatura negra y el thriller lo copan todo, entremezclado con muchos cómics de súperheroes y algún que otro Mortadelo y Filemón. Es verdad que ahora leo más ensayos que antes, sobre todo sobre psicología criminal y que no me cierro a cualquier género si la historia es buena.