Blast to the past! #nocrisisnoglory

Que las mujeres somos más complejas que los hombres es algo que ya se sabía. Es un imperativo categórico. Esa afirmación estaba ahí desde el inicio de los tiempos y es un hecho que a duras penas cambiará.  
Sin embargo, no todo está perdido chicas. Aún quedamos de esas que dan la vuelta al algoritmo y al ritmo de cualquier canción dejan sin palabras. De esas que con una sonrisa dan luz e irradian de forma inconsciente, como en aquellas películas en blanco y negro -Psicósis, Qué bello es vivir, Luz de gas..- en las que la sutil llama de un candil en mitad de la noche ilumina toda la sala y nadie se pregunta cómo es posible, ya que la respuesta puede residir en la magia del cine: aquello creado por los humanos y que llega a sobrepasarlos más allá de lo sospechado. O puede que se encuentre en el poder de la música, esa musa adictiva que te bloquea, te entiende con sus letras y te destroza a partes iguales, que te estremece con sólo tres acordes porque te recuerda a una época pasada y te hace entender que estabas aún por pulir en este mundo y que eres una pringada de tomo y lomo, pero que aún así molas. O quizá esté allá en lo visual, eso que entra por los ojos pero que va directo al corazón, como un flechazo perpetrado por Cupido, al que le quedan los días contados a día de hoy.

Me pide una gran amiga que se casa este año que en cuanto podamos hagamos moodboarding juntas. No se trata de ningún nuevo deporte, ni de una dieta nueva que no sirve para nada más que para dañarte, si no de poner ideas en común a través de imágenes de tendencias inspiradoras o de estados de ánimo: moda, cine, colores, flores, miradas, peinados.. Es la clave en toda redacción de moda y el amuleto de las trendsetters. Y ahora mismo es lo que más nos apetece. Y nos mola mazo decir moodboarding. Porque para llegar a lo más sencillo, sólo a veces, nos rompemos la cabeza hasta que damos con ello. Y porque hacer el idiota nos da vida.

La cosa está clara: Somos complejas pero es que resulta complicado desenvolverse.
Clarísima, vaya!


En homenaje a todas aquellas mujeres que vivieron la crisis de los 30 en silencio ya que sabían que terminaría siendo una tontería más (y a las que admiro profundamente porque estoy más perdida que Lelaina, el personaje que interpreta Winona en Reality Bites -y aún me quedan muchos meses para cumplirlos-), aquí van estas parrafadas al más puro estilo SuperPop, pero trasladadas a nuestra nueva era y desde mi respectuosa perspectiva :  





. Si eres de las que viven en otra realidad según los demás -y te cuesta discernir los momentos reales de los increíblemente coloridos al más puro estilo Wes Anderson- te tachan de rara y tienes que abrir más los ojos porque la vida no va así.. es que no sabes todavía por donde van los tiros, porque aún no has descubierto lo maravilloso, enriquecedor e infalible que puede ser un clásico del Western un sábado noche en casa! Asi que olvídate del mundo por un momento, y cuando se te haya pasado la neura, cómprate el nuevo rímel que alza las pestañas: Objéctif Lune. (Me lo acabo de inventar, pero sería un nombre sublime, con permiso del grandioso Hergé.) Les tumbarás con tus pestañas! 
-> Evidentemente la has liado al probar ese nuevo rímel porque ibas con prisa, y te pareces más al mapache de Pocahontas que a esa tipa que esta misma mañana intentaba recordar qué demonios era lo que quería comprar, que había visto en un blog de decoración monísimo.. Si, tú.
Pero le irás pillando el tranquillo, tu mirada transmite y con eso tienes que vivir. Tu mirada piensa en voz alta y los subtítulos te salen por la boca entre ahogadas carcajadas y la caña para olvidar la semana que en cualquier momento se te va a salir por la nariz. Porque al fin y al cabo, eres así de cute.

. Si vas pisando fuerte con un par de tacones pensarán que no hay quien pueda contigo, en cualquiera de los sentidos que quieras interpretarlo. "Aquí estoy yo y marco el ritmo al paso de mis andamios, que me encantan, pero son nuevos y me están haciendo polvo. " Eres fuerte!
-> Ocurre algo muy curioso y que se cae por su propio peso: aquellas que aprecien tu estilo al caminar te respetarán, admirarán y terminarán imitando (que "copiando" suena muy feo.). Aquellas que sientan una pizquita de envidia de lo sorprendentemente bien que te manejas pensarán "¿Vamos de divas hoy?". (Sí, así de pobre se vuelve el lenguaje cuando la envidia emponzoña las lenguas.). Tus verdaderas amigas te aplaudirán porque sabes moverte por las altas esferas que te has imaginado como si la cosa no fuese contigo y porque ellas están igual de tontas que tú y se reirán contigo en el suelo si te esmorcias. Porque oye, aquí no ha pasado nada y a todas nos ha pasado.

-> ¿Los hombres? Te soltarán algún comentario desafortunado, medio majete medio nosesabequé.. Pero si son auténticos caballeros de los que escasean evitarán expresarse de mala manera. Porque los que te quieren (padre, hermano, marido, primo, cuñado, alma gemela, amigo de la infancia, amigo gay..) te dirán la verdad sin querer herir tus sentimientos que ya bastante magullados tienes los talones y probablemente los meñiques ya ni los sientas. Y si reaccionas bien, se reirán contigo. Porque al fin al cabo, eres impresionante y no has hecho más que reflejarlo. ¡Olé!
. Si lo tuyo es más bien un "estoy pasando por una fase un poco rara.." enfráscate en un buen libro y déjate de tonterías. Escucha la música que te haga feliz, que te llene, que te haga entender el porqué de este momento que te da tanta pereza, ya sea a la larga o el efecto sea fulminante, y te traslade. Vuelve a ver todas tus pelis favoritas y recuerda sin miedo porqué lo son. Ponte lo que te dé la gana, lo que te haga sentir bien. Lleva el pelo como a ti te guste, si te dicen que "te queda gracioso" sabes que la has cagado, pero crecerá. El pelo crece. Si resulta que te queda genial, pensarás "¿Qué narices estaba haciendo todo este tiempo con esos pelos?", y sentirás que eres el summum del atrevimiento y que, como todo en la vida, hay que atreverse. Porque al fin y al cabo, una sonrisa es y será siempre el mejor as en la manga.
-> ¿Eso es bueno? ...
Por si acaso, yo sonrío.
A.