Podría entonar una oración a las divinidades matriarcales que amparan las artes gráficas. O a las que protegen las artes literarias. O a las que se encomiendan los editores sin complejos. O, simplemente, a las que inspiran las mentes de los escritores de genio y de ingenio. También, para no complicarme la vida, podría mezclar todas esas deidades, como cóctel, y entonar una oración de agradecimiento conjunto, y que ya entre ellas se repartieran la parte del agradecimiento que les corresponda. Sea como sea, la oración, palabra arriba o palabra abajo, diría algo así como "Bless you God, Libros del Zorro Rojo, that you are in Heaven". Alguna variante formal, siguiendo la tradición protestante anglicana podría introducirse, pero, créanme, no cambiaría sustancialmente el alcance de la plegaria. En cuanto al número de reiteraciones de la misma, queda a juicio de cada lector. No hay marcado límite.
Razón de la plegaria: esta edición de La guerra de las salamandras que Libros del Zorro Rojo acaba de publicar. Una señora edición, como el libro se merece. Una edición preciosa que incluye el trabajo artístico que Hans Ticha realizara en 1987 para la edición alemana de la obra, y que hoy es considerado uno de los libros más bellos de la República Democrática de Alemania. Las más de cien ilustraciones de Ticha, inspiradas en el pop art, el cubismo y el cartelismo del constructivismo ruso, armonizan a la perfección con la ironía ácida y casi surrealista que desprende el texto de Karel Capek, el cual, a su vez, se ve realzado por la magnífica traducción al castellano de Anna Falbrová. Si a ello sumamos unas cubiertas en cartoné, un formato manejable y un papel de gran calidad, estamos ante la edición de un clásico que hay que tener.
Una de las ilustraciones de Hans Ticha para La guerra de las salamandras
No va a ser, por cierto, la única edición de la obra que veamos este año. También Impedimenta anunciaba en su avance de novedades para 2018 una nueva traducción de esta novela. La esperamos con ganas, claro está, como todo lo que publica la editorial madrileña. Difícilmente, no obstante, alcanzará la belleza de esta edición que comentamos.
La guerra de las salamandras, esa divertidísima obra maestra de la literatura que Karel Capek escribió en 1936, se mantiene fresca e incisiva como el primer día. Su mordacidad, su ironía, su imaginación y su humor siguen intactos. Yo diría que han crecido con los años, porque la tontería de los hombres (y de las mujeres —aquí podría confundir el género neutro—), su avaricia sin límites y su enfermiza necesidad de manipular a los demás no se han estancado, antes bien, han ido a más, alentados por una sociedad radicalmente materialista y de desvergonzado hedonismo. Debajo de esta maravillosa fábula de Capek subyace una pregunta importante que todo el mundo debería hacerse al menos alguna vez en la vida: ¿Qué mundo ayudamos —con nuestros actos, con nuestra pasividad— a construir?
Libro esponja, de los que te sorbe la atención nada más pongas tus ojos en él. Libro genial. Libro importante.
Oremos:
Bless you God, Karel Capek, bless you God, Libros del Zorro Rojo, that you are both in Heaven.