A partir del primer año de vida del bebé, llega el momento “difícil” para muchos padres, la incorporación en la dieta de nuevos alimentos y nuevas texturas. Los pequeños están acostumbrados a tomar leche o papillas, y ahora deben emprender el difícil proceso de aprender a masticar y tragar nuevas formas de comida. Además, también llega el momento de aprender a degustar nuevos sabores.
Para hacer más llevadera esta etapa y que el bebé se adapte gradualmente a los nuevos alimentos, puedes seguir estos consejos elaborados por expertos:
1. La introducción de las nuevas texturas tiene que ser progresiva: Es recomendable ir aumentando poco a poco la densidad de las papillas e ir incorporando alimentos en pequeños trocitos. Se puede empezar utilizando el tenedor para chafar los alimentos o el rallador, para pasar luego a cortar pequeños trocitos de carne o pescado con las tijeras u otro utensilio de cocina y abandonar progresivamente la batidora.
2. Hay que escoger los alimentos más adecuados para ir introduciéndolos a trocitos en la alimentación: Es mejor empezar por los más blandos y que se deshagan fácilmente en la boca como el plátano maduro, las verduras cocidas o el queso fresco. Y dejar para más adelante los más duros o pequeños que puedan entrañar riesgo de que el niño se atragante.
3. No abusar de la bollería: Suelen ser alimentos muy socorridos para los padres, pero no se debe abusar por su alto contenido en azúcares y grasas. Una buena opción es ofrecer pan, galletas, palitos o trocitos de fruta que puedan masticar.
Seguir una alimentación con una amplia diversidad de papillas de cereales resulta muy adecuado para el bebé, ya que cuanto mayor sea la variedad de sabores y texturas que prueben en esta etapa, mejor será la aceptación de nuevos alimentos en un futuro.
Nuevos cereales para masticar de Blevit
Blevit Plus Trocitos, de Laboratorios Ordesa, lanza una nueva papilla que ayudará a los padres en esta etapa. Se trata de una nueva gama de papillas que incorporan trocitos de nuevas texturas para que los peques se acostumbren a masticar y descubran nuevos sabores.
Combinan la óptima nutrición de los cereales dextrinados Blevit (con alto contenido en calcio y hierro, 13 vitaminas con frutooligosacaridos, y fuente de fibra) con trocitos pequeños de alimentos adaptados a las necesidades nutricionales y el grado de maduración digestiva de los niños a partir de los 12 meses.
Desde pepitas de chocolate, pasando por crunchies de frutas o copos de maíz y muesly, que aportan un plus de energía y un agradable aroma y sabor. Son una excelente opción para los desayunos y meriendas de los más pequeños.
De venta en farmacias.
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