Revista Cultura y Ocio
El británico Steve McQueen es un cineasta notable, con una habilidad innata para la narración cinematográfica. Su filmografía completa no contiene ningún trabajo menor ni mediocre: “Hunger” (2008), por el que ganó un BAFTA en su debut; “Shame” (2011), con el que se dio a conocer más internacionalmente; “12 años de esclavitud” (2013), Oscar a la mejor película; “Viudas” (2018); y, ahora, “Blitz”. Un grupo de cinco largometrajes, rodados en unos quince años, que demuestran versatilidad, rigor y buen hacer. En todos ellos destaca una brillante dirección de actores y una plasmación visual impecable. Se evidencia el tratamiento de los problemas recurrentes que plantea, desde el racismo a las múltiples desigualdades sociales y cómo, en cualquier caso, el pulso y el ritmo de cada filmación resultan potentes y adecuados. “Blitz” se estrena a nivel mundial en “Apple Tv+” sin haber pasado previamente por las salas de proyección. Se me escapan las razones, aunque entiendo que esta circunstancia afectará a la difusión del film. No obstante, para los suscriptores de la citada plataforma constituye una opción muy recomendable. Sin olvidar sus señas de identidad, McQueen se decanta en esta ocasión por un estilo más clásico en el formato, elegante y dramático, con planos a veces muy bellos y a veces convencionales. Pero, en conjunto, se trata de una propuesta interesante que toca los corazones y las conciencias de los espectadores. Tal vez no pueda considerarse la mejor obra de su realizador, pero sin duda refuerza su línea de aciertos.En alguna de sus entrevistas, el director reflexiona sobre las similitudes entre la época donde desarrolla la acción y los tiempos actuales, y cómo los temas que expone resultan plenamente vigentes. Resulta incuestionable el hecho de que la Historia se repite, pues el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Por lo tanto, sucesos de hace ocho décadas guardan semejanzas con situaciones de 2024. En una de las secuencias más recordadas de la excelente “El lector”, de Stephen Daldry (que también aborda el fenómeno del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial), un veterano profesor se queja amargamente ante un joven alumno con una frase que lo resume todo perfectamente: “Si la gente como tú no aprende de lo que le pasó a gente como yo, ¿qué sentido tiene nada?”.El término “Blitz” hace referencia a los bombardeos que el ejército alemán realizó sobre territorio británico en ese mismo conflicto bélico. Ante tal escenario, las vidas de una mujer blanca y de su hijo mestizo se ven condicionadas ante la necesidad de evacuar a los menores hacia zonas más seguras. El menor, solo y desubicado, se escapa del tren que lo traslada de lugar y decide volver a casa por su cuenta. Enterada la madre de la pérdida del muchacho, se afana por encontrarlo en una ciudad devastada por la contienda. Una efectiva y acertada Saoirse Ronan encabeza el equipo artístico. Recién iniciada la treintena, ya cuenta con un envidiable currículum y con nada menos que cuatro nominaciones a la estatuilla dorada de Hollywood. Yo la descubrí en esa maravilla que es “Expiación” (2007), de Joe Wright y, a partir de ahí, sus actuaciones en “The Lovely Bones” (2009), “Brooklyn” (2009), “Lady Bird” (2017) o “María, reina de Escocia” (2018) demuestran su enorme talento interpretativo. Con este último papel vuelve a dar en el clavo. El debutante Elliott Heffernan, por su parte, da vida al pequeño huido. Acompañándoles de modo secundario se encuentra Benjamin Clémentine (“Dune: Parte Uno), a cargo de un breve pero muy interesante personaje. Junto a ellos figura también Paul Weller (músico que ha decidido probar como actor), Harris Dickinson (“La chica salvaje”) y Stephen Graham (“El irlandés”, “Rocketman”).